En la víspera de la discusión sobre el debate de la iniciativa para la regulación la mariguana en el Distrito Federal, el diputado local Orlando Anaya aseguró que, de aprobarse dicha propuesta, colapsarían los sistemas de salud ya que el número de pacientes incrementaría, y los servicios en este ramo serían insuficientes.
Por ello, se pronunció por dar prioridad a una política de prevención de adicciones y de reducción de daños, debido a que el consumo de sustancias adictivas sólo ha cobrado miles de vidas.
“El número de usuarios de mariguana que se generarían en caso de permitir su consumo, abonaría a la demanda de servicios médicos y psiquiátricos, lo que representaría altos costos para las instituciones y para los propios capitalinos, además, existen prioridades sanitarias como la diabetes, el cáncer cervicouterino, VIH, entre otras como para dar cabida al origen de otras relacionadas al consumo de la mariguana”, abundó.
Aseguró que “México no está preparado para legalizar el consumo de la marihuana, dado que el gobierno no ha tenido la capacidad de resolver problemas mayúsculos relacionados al consumo de alcohol y tabaco, en el que están directamente involucrados niños y jóvenes”,
El panista indicó que actualmente el consumo de alcohol, tabaco e inhalables se ha incrementado en los jóvenes lo que ocasiona el incremento en el aumento de las muertes prematuras.
Aseguró que el 23 por ciento de los jóvenes en la capital del país son consumidores de alcohol y que la edad de inicio para probar esta sustancia cada vez es en edades más tempranas, lo que conlleva a consecuencias fatales debido a que cada vez se registran más muertes asociadas por alcoholismo.
“No se puede dejar de lado tampoco el que los índices de tabaco aumentan así como el uso de inhalables”, dijo.
El también presidente de la Comisión de Juventud y Deporte de la ALDF indicó que según datos de la Secretaría de Salud del DF, 50 por ciento de los estudiantes en la Ciudad de México consumen bebidas alcohólicas tres veces a la semana, por lo que estos adolescentes tienen siete veces más riesgo de comenzar a consumir drogas ilegales en cualquier momento.
“Hace falta trabajar desde el nivel educativo para ayudar nuestros jóvenes y adolescentes a alejarse de estos problemas de adicción, eliminar y reducir factores de riesgo en vez de abonarles uno más. La mitad de nuestra población juvenil está en riesgo de caer en otro tipo de adicciones y el deber de las autoridades es trabajar en programas para prevenir estas situaciones”, comentó.
Anaya González indicó que en nuestra ciudad, el 35 por ciento de nuestra población bebe de forma excesiva, y la tendencia en el consumo de alcohol por parte de adolescentes presenta un incremento cada vez mayor, lo que trae consecuencias en la población adulta, ya que en la actualidad el 9.5 por ciento de los hombres adultos son dependientes del alcohol.