Entre el ardor y la valentía hay una vela apagada con la palma de la mano y, por supuesto, una quemada. La diferencia es que una arde, y la otra, con el tiempo, sana. Carlos Vela puede impresionar con sus declaraciones al Canal Plus de España, en las que asegura que a él el futbol le da lo mismo y que no se siente traidor por no querer jugar con México.
“Yo disfruto jugando, pero al momento que termina el partido, acabó el futbol y me puedes hablar de lo que sea menos de futbol porque no me siento cómodo y no estoy a gusto”.
Fueron las palabras del artillero. Después de todo, lo decía Jorge Valdano, el futbol es lo más importante de lo menos importante. Y como Vela ya antes una estrella como Gabriel Batistuta había confesado lo mismo.
Vela dijo que no le gustó cómo se manejan las cosas en el Tri. No dice nombres, no es su estilo: “Si yo veo algo que no me gusta, prefiero no ser partícipe de eso y decir ‘mira, yo los dejo, les deseo lo mejor, mucha suerte y los apoyo en todo lo que tenga que apoyarles pero no quiero estar ahí”.
Lo cierto es que Carlos Vela no fue quien dijo que no iría al Tricolor. El que hizo el anuncio fue Miguel Herrera dos días después de reunirse con el delantero y meditarlo.
Lo hizo público en su cuenta de Twitter y pilló por sorpresa al delantero que en realidad no le dijo que no al Piojo, sino que se hizo del rogar. A Ricardo Peláez no le pareció y junto con Herrera decidió que no querían a un jugador que no está comprometido.
Así que Vela tuvo que sacarse de la manga una carta y escribió que “como había dicho Herrera”, “punto final”.
Sí, porque a Vela le gusta decir la última palabra siempre.
Ya pasó que Herrera eligió consolidarse en un equipo antes que ir a los Juegos Olímpicos, lo hizo cuando llegó a la Real Sociedad.
Ahora, que su tiempo se termina en el equipo español, sabe que haber sido descartado del Mundial por México ha devaluado el valor de su carta. Por eso seguiremos viendo lo mejor de Vela sobre el terreno de juego, mientras le llega la oferta que espera, de un equipo de la elite del futbol mundial. Y entonces dirá la última palabra, porque lo cierto es que hasta hoy, ¿de qué se murió el quemado?