Tras la presunta captura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, la zona de Mazatlán, Sinaloa, sigue sitiada por fuerzas federales que continúan con el operativo.

 

Anoche, sin un solo disparo según la agencia internacional AFP, fue capturado el líder del Cártel de Sinaloa, que en 2001 se fugó del penal federal de Puente Grande, Jalisco, por lo que llevaba 13 años prófugo.

 

Guzmán fue capturado con vida en un balneario de Mazatlán en la costa del Pacífico.

 

Guzmán, de 56 años, se enfrenta a múltiples acusaciones federales de narcotráfico en Estados Unidos y está en la lista de los más buscados-de la Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).

 

Su imperio de la droga se extiende a lo largo de América del Norte, pero llega también a lugares tan lejanos como Europa y Australia.

 

El Cártel de Sinaloa ha estado muy involucrado en la sangrienta guerra contra las drogas que ha azotado partes de México desde hace varios años.

 

La detención de Guzmán puso fin a una larga cacería humana. Se rumoreaba que estaba en vivo en todo tipo de lugares, desde Argentina hasta Guatemala, desde que se fugó en 2001 de una prisión de alta seguridad en un camión de lavandería. La hazaña alimentó su leyenda.

 

Debido a que personal de la prisión lo ayudó a escapar, había muchos rumores desde hacía años que recibió protección del gobierno.

 

En más de una década de estar huyendo de la justicia, Guzmán se transformó de un capo mexicano de medio pelo en el narcotraficante más poderoso del mundo. Su fortuna ha crecido a más de mil millones de dólares, según la revista Forbes, que lo incluyó entre las personas “más poderosas” del mundo, incluso ubicándolo por encima de los presidentes de Francia y Venezuela.