Azul rojo y oro. Es el nuevo orden jerárquico de la Liga. El Clausura 2014 ha mutado respecto a lo que vivió en último año. La mitad del torneo ha transcurrido y la punta no es más de dominio Águila o Tigre; Atlas está lejos del nivel que mostró hace un año cuando llegó a ser sublíder, Xolos, otrora perruno competidor está por debajo de la media tabla; Monarcas, habitual entre los tres mejores hace seis meses hoy no siquiera está en zona de calificación, y el campeón León recarbura a marchas forzadas para no alejarse de los planos que tocó cuando fue campeón.
Es el nuevo orden, con Cruz Azul que rompe la Liga con 22 puntos, cifra que ningún equipo había podido alcanzado hasta la fecha ocho del torneo en el pasado reciente, con Toluca que le pisa la sombra con 19 unidades y el Puma que ruge en tercero con sed de revancha, de olvidar ese último lugar con el que terminó el torneo pasado.
La sacudida en CU fue profunda. José Luis Trejo vaya que vio amenazada su chamba. El arranque del torneo presagiaba tormenta, pero luego del triunfo del fin de semana ante América, parece que este puma no sólo araña, sino que desgarra. Sus números hablan. Luego de tres fechas titubeantes con un empate y dos descalabros el resto casi espanta: cuatro triunfos en cinco partidos y un empate; cinco duelos en los que ha recabado 11 tantos por sólo cuatro en contra; sin olvidar que el goleador del certamen juega de 10 en Universidad, su nombre es Martín y su apellido Bravo.
Y es que hasta en los goleadores la fauna ha mutado; el presente de los depredadores del área, debajo de Bravo, pertenece al diablo Pablo Velázquez y al Tuzo Enner Remberto, un ecuatoriano que vaya que ha ayudado a las huestes de la Bella Airosa.
Un nuevo orden con uno que otro caballo negro, o mejor dicho aún, Tuzo negro; ése es Pachuca, el equipo de Enrique Meza, calladito, sin reflectores, sumando de aquí y de allá; intermitente, cierto, que igual se mete al Azteca para vencer al América, que igual pierde en casa y cae con el Atlante, pero que se recupera y vuelve a triunfar, ahora sobre Morelia. El Pachuca del Ojitos marcha cuarto, y amenaza con ser un dolor de cabeza para el que se lo encuentre en una tarde complicada.
El reacomodo en 2014 ha sido caro para otros. Tigres quizá es el que más lo ha sufrido. Los felinos de Ricardo Ferretti se arrastran en la parte baja de la tabla, sufren para vencer a coleros escualos y celebran su primer triunfo en los casi dos meses que lleva el año.
América se desinfla con un boquete en el pico, tres derrotas al hilo lo han llevado hasta el quinto lugar general, más lo que se acumule en lo que le viene en el calendario. Y si ésa es la suerte del subcampeón, al monarca no le ha ido mejor. Cierto que el León venció esta semana a Santos por goleada, pero el séptimo lugar en la tabla no tiene nada que ver con la fiera que devoraba y aplastaba a quien se le pusiera enfrente durante la campaña pasada.
Por eso la tabla parece estar de cabeza, incluido el sexto lugar de unas Chivas que a veces hasta parecen competitivas, claro, mientras enfrente no tengan al azul o al rojo como oponente, rivales que les han dejado claro que su lugar puede estar por encima de la media tabla, aunque por debajo de los que arriba mandan.
Clausura 2014 con un nuevo orden jerárquico, de nueva zoología, la liebre se cotiza, el águila no pinta, el puma vuelve a ser fiera, el León perdió parte de su melena; de nuevos colores, no más verde ni amarillo, no, definitivamente que lo de hoy es el azul, el rojo y el oro en la playera.