El asunto del cantante Abraham Batarse y Belinda se ha complicado bastante. Todo empezó por una llamada telefónica entre ellos, tratando de ponerse de acuerdo para cantar un tema juntos, al no poder cerrar el trato hubo algunas diferencias. La idea era que Belinda le ayudara al cantante a promocionar el tema a través de su cuenta de Twitter y a cambio ella le cobraría una suma, finalmente no hubo arreglo y Batarse se molestó, dando a conocer la grabación (aunque claro dice que él no fue); así muchos se han enterado que Belinda cobra caro y que pidió 700 mil pesos por 10 Tweets.
Hasta ahí la historia iba bien, pero ya lo convirtieron en algo más grande. Y es que la gente que maneja y ayuda a Abraham, mandó este fin de semana un comunicado quejándose de los ataques de las fans de Belinda, y es la misma Carmen Salinas, quien apoya a Batarse y en esta ocasión comparte la grabación de la llamada entre Belinda y Batarse, para que la gente juzgue quién es la cantante y cuál es su estilo en cuestiones publicitarias.
Se entiende que hay quienes buscan ser famosos de manera fácil, pero no hay que excederse, esto ya es demasiado. Es un hecho que Belinda quería cobrar y es lógico, ella vela por sus intereses, aunque a precio elevado, pero de eso, a hacer toda una campaña de desprestigio, es demasiado, por eso la cantante nuevamente fue entrevistada y dijo que no conoce a Abraham Batarse, porque simplemente no quiere hacerle publicidad y porque lo ha visto una sola vez en su vida y habló con él un par de ocasiones, fuera de eso no hay amistad alguna.
No sé qué quiera en realidad Batarse, canta bien y tiene los medios para desarrollar su carrera, ¿para qué tanto afán de atacar a Belinda? ¿En realidad le ofendió tanto que le dijeran “gato”?
Creo que está equivocando la estrategia y debería dedicarse a lo suyo y olvidarse de recursos tan ordinarios para darse a conocer y miren que lo conocí y me pareció un chico tranquilo e inteligente, por eso me sorprende que esté atrapado en este tema, de verdad innecesario.
Hay más…pero hasta ahí les cuento.