El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, defendió la compra de WhatsApp, una aplicación que considera vale “mucho más” que los 19 mil millones de dólares pagados, aunque aseguró la adquisición no se traducirá en algún cambio de privacidad para los usuarios del popular servicio de mensajería.
“¿Que si me he podido equivocar? No lo creo (…) Será un negocio enorme”, afirmó durante su conferencia en el Mobile World Congress de Barcelona. Su intervención se esperaba con gran expectación después de que Facebook anunciara la compra de WhatsApp el miércoles pasado.
Zuckerberg argumentó que la aplicación ya “es muy valiosa” sólo por el hecho de tener mil millones de usuarios y aseguró que ambas compañías conseguirán que el servicio de mensajería crezca hasta lograr que la transacción resulte rentable.
“Cambiar sería estúpido”
Durante su intervención aseguró que las dos compañías seguirán operando por separado y el servicio seguirá siendo el mismo. “Cambiar la forma de funcionar de WhatsApp sería estúpido”, respondió al grupo de periodistas que lo interrogaron sobre las recientes preocupaciones de los usuarios sobre privacidad tras darse a conocer la compra.
Reiteró a los clientes de WhatsApp que sus datos y conversaciones seguirán sin almacenarse en servidores y que no se introducirá publicidad. “Nada va a cambiar. En el acuerdo está que el servicio se mantenga igual”.
Aunque admitió que la compañía de mensajería, fundada por Jan Koum, puede ayudar a Facebook en determinados ámbitos a largo plazo, dejó claro que será en lo relativo a la información personal.
Cuando le preguntaron sobre Snapchat, una aplicación a la que hace no mucho “tentó” con un cheque de 3 mil millones de dólares, Zuckerberg no quiso hacer comentarios. Minutos antes había aclarado que Facebook dejaría las adquisiciones por un tiempo, “no pienso en hacer dinero cuando empiezo un proyecto”.
Habla de espionaje
También se refirió al caso de espionaje de la NSA revelado por Edward Snowden: “No es que sea genial (…) Se pasó de la raya pero ahora están entendiendo dónde está el límite”.
El directivo, que cumplirá 30 años de edad en mayo, pidió apoyo para su proyecto “Internet.org”, una alianza de varias compañías tecnológicas para hacer que los 5 mil millones de ciudadanos que no tienen acceso a internet puedan utilizarlo.
Dijo está consciente de que el precio del acceso a la red es “un problema”, pero busca acuerdos con las operadoras y otros actores de la industria para proveer de una conexión gratuita a servicios como mensajería, meteorológicos o Wikipedia.
Tendrá llamadas de voz
Con 19 mil millones de dólares en la cartera, producto de la adquisición por parte de Facebook, el presidente ejecutivo de WhatsApp, Jan Koum, anunció que introducirá llamadas de voz dentro de su aplicación en el segundo trimestre del 2014.
En su intervención en el Mobile World Congress de Barcelona, Koum explicó que los usuarios serían capaces de realizar llamadas por internet a través de sus smartphones, similares a los servicios ya disponibles en otras empresas como Skype, de Microsoft.
Se prevé que el servicio de voz de WhatsApp esté disponible primero para los usuarios de Android y luego para los de iOS, para después expandirse a otros como Windows Phone y Blackberry.
Koum insistió en que la reciente adquisición “no va a cambiar en absoluto” la estrategia global de WhatsApp ni la política de privacidad.
Este anuncio coincide con un fin de semana negro en la filial de Facebook tuvo nuevas caídas en su servicio lo que afectó sobre todo a los usuarios de España, América Latina y Asia, situación que resultó positiva para su competidor Telegram, que asumió 4 millones de nuevos clientes en 18 horas, 100 por segundo.
Koum también dijo que lanzarán a finales de año una marca de celulares en alianza con el operador de telefonía móvil alemán E-PLUS.
WhatsApp, que nació en Estados Unidos en 2009, cuenta con 450 millones de usuarios, 70 por ciento de ellos activos a diario. La popularidad del servicio se debe a que cada vez más dueños de smartphones optaron por esta opción de mensajería frente a los tradicionales SMS.