BUENOS AIRES. La Policía argentina detuvo hoy en la localidad bonaerense de Florencio Varela a un ciudadano coreano de 70 años que capturaba perros en la calle, los alimentaba y después los mataba para vender su carne a un supermercado asiático de Buenos Aires, informaron medios locales.

 

El arresto del ya conocido como el “Can-nicero” tuvo lugar después de que una vecina denunciara la desaparición de sus dos mascotas, aunque horas después fue puesto en libertad ya que “no existe una sanción penal para su comportamiento”.

 

En el momento de su detención, la Policía encontró “dos perros listos para trasladar y otro colgado de un gancho”, según fuentes de la investigación que aseguran que “se trata de un hombre con problemas psiquiátricos”.

 

El “Can-nicero” decapitaba con un machete a los animales y después los colocaba en una bolsa para trasladarlos en un coche al supermercado y vender su carne a integrantes de una comunidad coreana asentada en el barrio porteño de Flores.

 

Sin embargo, la Policía investiga si los dueños del establecimiento, también asiáticos, la comercializaron entre clientes argentinos como si fuera carne de vaca.

 

La legislación argentina castiga el maltrato de animales domésticos, pero no establece sanciones penales para este tipo de casos, solo administrativas.