La estrella de Sebatián Vettel, de Red Bull y de sus motores Renault, parecen declinar. Todo gracias a los radicales cambios que introdujo la Federación Internacional de Automovilismo y que obligó a las escuderías a desarrollar motores y sistemas nuevos.
Así que mientras Red Bull fue absolutamente dominante en el campeonato anterior, al grado de que se volvió monótono ver ganar a Vettel sin oposición y romper uno tras otro los récords de los más grandes pilotos, para este año no tendrán listo el monoplaza.
Resulta que en las pruebas oficiales que se han corrido en la última semana en Bahrein, los autos de la escudería campeona del mundo no han mejorado en su desempeño, que fue pobre desde el inicio de las pruebas a finales de enero en Jerez de la Frontera. La escudería Mercedes es la que mejor ha aprovechado el espacio para la puesta a punto de los autos y la que se enfila como favorita.
La escudería alemana ha recorrido 3,086 kilómetros, recopilando valiosos datos para la puesta a punto del bólido. En contraparte, Red Bull sólo ha podido recorrer 750 kilómetros.
Aunque la escudería se muestra de lo más cautelosa y confía en que todo estará listo, lo cierto es que Renault no está logrando entregar la motorización, y Red Bull no es el único equipo que sufre, sino también los demás que usan Renault: Toro Roso, Lotus y Caterham, aunque estos dos últimos han acumulado más kilómetros.
Según reportes de la prensa especializada, la escudería austriaca estaría considerando cambiar de motores para 2015.
Incluso una escudería mediana como Force India, en la que correrá esta temporada el mexicano Sergio Pérez, ha tenido muchos más kilómetros que los campeones. Aunque Pérez tuvo que perder el último día de pruebas por problemas técnicos, tuvo un par de buenas sesiones con el auto y se sienten confiados en sus resultados. Force India tiene más del doble de kilómetros recorridos que Red Bull.
Uno de los cambios que el propio Vettel más criticó del reglamento del próximo campeonato es que la última carrera dará puntos dobles, con el afán de evitar que se llegue a esta con el campeonato decidido. Incluso existe la propuesta de que no sea sólo la última carrera, sino las tres últimas, todo con el afán de impedir la pérdida de interés que se reflejó en 2013 con una baja de las audiencias televisivas.
Ahora, seguramente Vettel y compañía suspiran por esos puntos dobles considerando que tendrán que invertir algunas semanas ya dentro de la competencia oficial, para seguir con la optimización del auto, y van a perder muchos puntos mientras lo consiguen.