El Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco determinó que las acusaciones contra los ex funcionarios federales de la antigua Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Antonio Mejía Robles y Miguel Colorado González, acusados de nexos con el cártel de los hermanos Beltran Leyva carecen de valor probatorio.
La resolución precisa que dentro de la Causa Penal 250/2008-III, fueron desvirtuadas las acusaciones, ya que los testigos colaboradores o protegidos no se condujeron con verdad y declararon sobre hechos que nos les constaban de manera directa.
A Mejía Robles, ex agente Federal de Investigaciones y Miguel Colorado González, ex coordinador general técnico de la hoy SEIDO, se les seguía proceso por los delitos de Violación a la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, con la finalidad de cometer delitos contra la salud, y Contra la Salud en la modalidad de colaborar de cualquier manera al fomento para posibilitar la ejecución de delitos contra la salud.
A Colorado González también se le dictó sentencia absolutoria por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, en su modalidad de adquirir bienes, depositar y transferir recursos dentro del territorio nacional, con conocimiento de que representan el producto de una actividad ilícita.
La PGR anunció en 2008 que detuvo e identificó a servidores públicos cómplices de las organizaciones criminales de los cárteles de los hermanos Beltrán Leyva y los Zambada García.
Quienes, presuntamente “recibían pagos que iban desde 150 mil hasta 450 mil dólares mensuales”, según señaló la entonces titular de la SIEDO, Marisela Morales.