LOS ÁNGELES. El Teatro Dolby de Hollywood, repleto de medidas de seguridad, se engalana para acoger la 86 edición de los Oscar mientras decenas de operarios se esmeran en la puesta a punto de una alfombra roja que, según se estima, estará pasada por agua.

 

“Estamos tratando de adelantarnos a la climatología”, dijo Rudy Morales, uno de los encargados de la colocación y despliegue de la alfombra roja, por donde desfilarán decenas de celebridades este domingo.

 

“Queremos dejar preparado todo lo que podamos antes de que empiece a llover”, añadió.

 

Se esperan fuertes lluvias en Los Ángeles para el resto de la semana e incluso podrían continuar hasta el domingo, pero la alfombra roja no se verá afectada, ya que la zona está cobijada por un techo retráctil.

 

“El día de la gala parece que va a llover, pero no tanto como el viernes y el sábado. Veremos, no sería la primera vez que los meteorólogos se equivocan, pero en todo caso parece que no sería con tanta fuerza como las horas previas”, indicó.

 

Faltan cuatro días para la ceremonia y, aunque todavía falta por colocar gran parte del decorado exterior, los trabajadores se afanan en dar los últimos retoques de chapa y pintura a las gradas, donde aproximadamente 700 afortunados espectadores podrán ver de cerca a rostros como Angelina Jolie, Bradley Cooper o Will Smith.

 

Las estrellas de Hollywood comenzarán a aparecer en torno a las 15:00 hora local (23:00 GMT), pero para ese momento los operarios llevarán más de 10 horas trabajando, asegurándose de que todo salga como está previsto.

 

“El domingo empezaremos temprano, sobre las 4 de la mañana, y nos centraremos sobre todo en la carpa de entrada, por donde llegan las limusinas con los artistas. Esa es la parte crítica. Siempre hay imprevistos, pero estamos acostumbrados”, indicó Morales.

 

Los cortes de tráfico comenzaron el domingo y seguirán vigentes hasta el martes por la mañana. Incluso el metro no parará en la estación de Hollywood & Highland desde la noche del sábado hasta el lunes a primera hora.

 

Todo ello para afianzar la seguridad de los cerca de 3.500 asistentes que seguirán en directo la ceremonia de los Oscar.

 

Eso sin contar los 350 trabajadores involucrados en su retransmisión y el personal de los 300 medios acreditados para la ocasión.