NIGERIA. Soldados huyeron y dejaron cinco aldeas y una población a merced de islamistas que mataron a 13 personas y arrojaron bombas a una escuela técnica en el noreste de Nigeria, dijeron sobrevivientes de la masacre.
El último episodio de violencia ocurrió entre críticas generalizadas de fracasos militares, incluyendo las del presidente del Senado, David Mark, quien se preguntó “por qué sigue esta matanza bajo el decreto de emergencia cuando los medios de seguridad se encuentran en alerta roja”.
Un pastor dijo que los soldados, superados en número y armamento, abandonaron los puestos de control y huyeron a la selva cuando los islamistas atacaron durante varias horas las aldeas y una población en el estado de Adamawa el miércoles por la noche.
Por lo menos 59 estudiantes fueron muertos en el ataque contra un centro docente el martes en el vecino estado de Yobe.
Nigeria comenzó el jueves los festejos oficiales del centenario de la unificación entre el norte musulmán y el sur cristiano.