Las manifestaciones convocadas en municipio de Sinaloa, supuestamente para exigir la liberación de Joaquín Loera El Chapo Guzmán, son un reflejo de la confianza que el capo pudo conseguir, de acuerdo a la forma en la que está organizado el cártel que lideraba. Condición que lo favoreció con el anonimato, hasta el día de su recaptura.
A diferencia de otros cárteles como los Caballeros Templarios o los Zetas, que tienden a ser violentos contra la sociedad, la organización encabezada por Guzmán Loera mantenía una base social, que tenía como principal objetivo conseguir el que nadie a su alrededor, en cuando a las comunidades donde se instalaba, lo delatara, sostuvo, Javier Oliva Posada, especialista en temas de seguridad.
“En el caso de este grupo (el Cártel de Sinaloa) sí tiene una base social porque no actúan en contra de la población. Es su forma de organizarse, y se dedican básicamente a la producción y trasiego de drogas, a diferencia de otras organizaciones que voltean su violencia contra la sociedad cuando se ven acosados por la autoridad o por sus enemigos”, subrayó el experto.
En entrevista con 24 Horas, el profesor e investigador de la UNAM, señaló que dicha acción responde a la búsqueda del mayor anonimato para beneficio de los líderes criminales, lo cual no pueden conseguir a base de agresiones contra la sociedad.
“Su mejor cobertura es el anonimato, y el anonimato te lo da el entorno, ya sea por miedo, por complicidad, por indolencia, irresponsabilidad u omisión, pero esos grupos y esos delincuentes el anonimato se los da el no agredir a la sociedad, si no por el contrario, beneficiarla. Es simple, si tú los agredes a la primera oportunidad te delatan”, sostuvo Oliva Posada.
Precisamente por esa forma de organizarse, el especialista descarta que pudiera haber un recrudecimiento de la violencia en algunas entidades, además de que la captura “El Chapo” no implica que “la empresa” quede sin algún liderazgo.
“Este grupo criminal tiene una dirigencia más amplia, por tanto no descansa la autoridad en una sola persona, está divida y coordinada en varias personas. Aunque es probable que pudieran darse disputas con grupos antagónicos, la probabilidad es baja porque hay quien se haga responsable de la empresa criminal”, aseguró.
Extradición, sería subordinación
Al respecto de una probable solicitud de extradición de Guzmán Loera por parte del gobierno de Estados Unidos, Javier Oliva, consideró que ese acto implicaría una subordinación de las autoridades mexicanas.
“(El Chapo) no debe extraditado, no por una decisión política si no en función de un proceso judicial, aunque el sexenio pasado fue muy anuente a las solitud de extradición, el hacerlo ahora quedaría una actitud de subordinación del gobierno mexicano, además de los juicios pendientes aquí en México”.
“Es importante toda la información que pueda el proporcionar sobre el funcionamiento, operatividad, y las líneas de protección hacia su organización”, abundó el especialista.