TOKIO. La bolsa de bitcoins Mt. Gox, con sede en Tokio, solicitó el viernes protección del gobierno tras bancarrota al reconocer la desaparición 850 mil bitcoins, una monto de dinero virtual que equivale a varios cientos de millones de dólares.
El director general del mercado, Mark Karpeles, se presentó el viernes ante las cámaras de diversos medios noticiosos japoneses e hizo varias reverencias.
Dijo que alguna deficiencia en los sistemas cambiarios estaba detrás de la pérdida masiva que incluye 750 mil bitcoins de usuarios y 100 mil de la empresa. Esto representaría unos 450 millones de dólares según la cotización actual.
“Lamento los problemas que he causado a toda la gente”, dijo Karpeles ante un tribunal en Tokio.
Según Kyodo News, las deudas de Mt. Gox, de más de seis mil 500 millones de yenes (65 millones de dólares), rebasan sus activos.
La suspensión de las actividades de Mt. Gox esta semana atrajo nueva atención hacia la imposición de controles sobre una moneda creada en 2009 como medio para hacer transacciones allende las fronteras sin terceras partes, como los bancos.
Karpeles no se había presentado en público desde que los problemas salieron a la luz el mes pasado. Anteriormente había dicho en un mensaje en internet que estaba trabajando para solucionar los problemas.
La pérdida es un importante revés a la imagen de la moneda, porque sus promotores aseguraban que la criptografía de la bitcoin era contra fraude y robo.
Quienes apoyan la moneda virtual alegan que Mt. Gox es un caso aislado causado por fallas tecnológicas de la empresa y que sigue siendo grande el potencial de las monedas virtuales.
Horas antes de que la bolsa solicitara protección por quiebra, el ministro japonés de Finanzas Taro Aso se mofó de que el colapso fuera inevitable.
“Nadie la reconoce como moneda real”, dijo a los reporteros. “Yo esperaba que una cosa como esa colapsase”.
Los reguladores financieros en Japón se niegan a intervenir en el caso de Mt. Gox, alegando que no tienen jurisdicción en algo que no es una moneda real.
Ellos apuntan a la Agencia de Asuntos del Consumidor, la responsable de lidiar con la seguridad de los productos, como un posible lugar a donde los usuarios disgustados pueden acudir.
El director de la dependencia, Masako Mori, recomendó precaución extrema sobre usar o invertir en bitcoins. La agencia se ha visto inundada de llamadas por la moneda virtual desde comienzos de este año.
“Estamos en desventaja para ayudarlos”, dijo Yuko Otsuki, quien trabaja en el área de asesoría de la agencia del consumidor.