Con una misa en la que se rompieron protocolos, como lo hiciera en vida el guitarrista español Paco de Lucía, terminaron los actos públicos para decirle adiós al artista que murió de un infarto a los 66 años.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Palma de Algeciras, uno de las principales símbolos de identidad de esta ciudad andaluza, fue la sede de este adiós en el que hubo muchos aplausos, vítores, cánticos y llantos flamencos e incluso un mensaje del guitarrista de jazz John MacLaughlin.
Luego el cortejo fúnebre se dirigió a la última morada del artista, el cementerio viejo de Algeciras, su ciudad natal, donde reposará muy cerca del sitio donde fueron sepultados sus padres.
Paco de Lucía, quien nació en esta ciudad andaluza murió el miércoles pasado en Cancún, México, a los 66 años, de un infarto fulminante, mientras jugaba fútbol con uno de sus hijos.
Su representante, Michael Stein, que trabajó durante 27 años con él, apuntó que “sabiendo que no es lo usual en una ceremonia religiosa tomar la palabra para hablar sobre una persona querida, pero ya que Paco rompió muchas reglas, yo también quiero hacerlo”.
Destacó la relación de amistad que mantenía con Paco de Lucía y le agradeció que su música “ha hecho feliz al mundo”.
Al guitarrista gaditano le expresó que ahora inicia “una gira en la que no podemos acompañarte, aunque tu música me acompañará siempre en el corazón”.
Fue Stein el que transmitió el mensaje de MacLaughlin, quien está en Camboya, y quien dijo que “Paco fue un hombre auténtico en el sentido real, en cuanto a su persona, su música, él mismo”.
“Un hombre que tenía el entendimiento de la condición humana y todo ello se proyectaba en su música y en su maravilloso toque de guitarra”, expresó.
MacLaughlin, quien tocó junto con Paco de Lucía, aseguró que ha sido una de las mayores bendiciones de su vida.
“Decir que le he perdido, es decir poco, en el lugar donde él vive, que es dentro del corazón, hay ahora un vacío que permanecerá conmigo hasta que me reúna con él”, manifestó.
Su biógrafo, Juan José Téllez, también tomó la palabra en la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma para recordar cómo fue Paco de Lucía, “un hombre que fe capaz de componer, de tocar, de interpretar algunas de las obras maestras del mundo”.