La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha abierto dos nuevas investigaciones por negligencia médica en casos de parto de mujeres indígenas de Oaxaca, una de las cuales murió.
El caso más grave es el de una mujer que murió el martes pasado tras permanecer un año en coma “a consecuencia de la infección provocada por personal médico del Hospital Rural de Miahuatlán, Oaxaca, que habría olvidado unas tijeras en la matriz después de dar a luz a unas gemelas”, informa el organismo en un comunicado.
En febrero de 2013 se le practicó una cesárea y pocos días después tuvieron que volver a operarla de urgencia por una “grave infección de matriz”, tras la cual entró en coma.
De forma paralela, la entidad de derechos humanos investiga el caso de otra mujer indígena de 18 años que dio a luz en el baño de un albergue contiguo al Hospital de la Paz Tejomulco, en la región de la Sierra Sur de Oaxaca, porque “le fue negada” la atención médica.
La institución federal recuerda que las mujeres embarazadas “se encuentran en evidente situación de vulnerabilidad” y la repetición de casos lo corrobora.
En octubre del año pasado un vídeo en que se veía a una mujer, también indígena, dar a luz en el patio de otro hospital de Oaxaca, en Jalapa de Díaz, indignó a todo México y motivó que las autoridades estatales abrieran una investigación después de cesar al director del centro sanitario. El gobierno federal también se comprometió a esclarecer lo ocurrido, pero la situación se ha vuelto a repetir en un país con marcadas desigualdades y donde la mayoría de las regiones indígenas están en situación de extrema pobreza.
Aunque la situación de la salud pública ha mejorado, la mortalidad materna ronda las 50 muertes por 100 mil nacimientos, según información de la Organización Mundial de la Salud.
En Oaxaca, uno de los estados más pobres del país, casi una de cada cinco mujeres da a luz fuera de los hospitales, según cifras oficiales.