KIEV / SIMFEROPOL. Tras la movilización rusa para tomar el control de la península de Crimea, el sábado, Ucrania llamó hoy a sus reservas militares y advirtió a Moscú que nuevas incursiones suya o de potencias occidentales encontrarán respuesta ante la crisis .

 

La decisión la tomó el gobierno ucraniano, luego de que el parlamento ruso aprobara el envío de tropas a territorio de su vecino y anunciara que está dispuesto a usarlas para proteger a los rusoparlantes en Crimea, en respuesta a la petición de ayuda del primer ministro de la república autónoma, Serguéi Aksiónov.

 

Ucrania cuenta con alrededor de un millón de reservistas, mientras que su fuerza militar activa es de unos 160 mil efectivos que ya se encuentran en estado de alerta ante una posible intervención de Rusia.

 

En el territorio autónomo de Crimea 58% son étnicamente rusos y es el nuevo escenario de un foco de tensión luego de la caída una semana atrás del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, tras masivas y violentas protestas en su contra.

 

No hay desertores, aseguran

 

Trascendió, de acuerdo con versiones de prensa, que efectivos del Ejército ucraniano asignados en Crimea abandonaron este domingo en forma masiva los cuarteles y presentaron sus dimisiones.

 

Si embargo, el Ministerio de Defensa negó que esto ocurra en la república autónoma de Crimea y tachó de “provocaciones” las informaciones difundidas en ese sentido. “Tampoco se corresponden con la verdad las informaciones acerca de que los militares ucranianos se están dando masivamente de baja de las Fuerzas Armadas”,

 

En un comunicado, la Defensa precisó que el personal de las unidades en Crimea -que están bloqueadas por hombres armados- mantienen la tranquilidad e intentan mediante negociaciones impedir el derramamiento de sangre.

 

La nota recalca que los militares ucranianos se niegan a cumplir las exigencias de entregar sus armas.

 

Un portavoz de las autoridades prorrusas de Crimea dijo hoy a la agencia rusa Interfax que “en las últimas veinticuatro horas una decena de buques de la Flota ucrania del mar Negro abandonaron la base de Sebastópol”, donde también se encuentra el principal emplazamiento de la Flota rusa.

 

“Desde luego, nadie les obligó a marcharse”, dijo la fuente, que añadió que “en el curso del día varios militares ucranianos e incluso unidades enteras se han pasado al lado de Crimea sin que se haya oído un tiro”.

 

Simferópol atrincherada, aguarda ayuda de Putin

 

La capital de Crimea, Simferópol, es una ciudad atrincherada que espera impaciente la solución al dilema de si Rusia enviará o no tropas en ayuda de esa república autónoma ucraniana.

“América tiene la culpa de todo. ¿Para qué organizar otra revolución en Kiev? Nosotros no queremos una guerra”, aseguró a Efe Galina, representante de la comunidad rusa que es mayoría en la península de Crimea desde el siglo XIX.
Ni pánico por el posible estallido de un conflicto con las nuevas autoridades de Kiev, ni júbilo por la posible intervención rusa, el ánimo entre los habitantes de Simferópol es de expectación en un gris día de domingo.