Varios famosos han ido al Torito por aquello de las copas de más, ninguno había dicho que fuera incorrecto, lo reconocieron y punto. Sabemos que en México hay muchas injusticias, pero de eso a echarle la culpa de todo lo que nos pasa al gobierno, pues tampoco.

 

Lo digo por Rebeca Jones quien al principio no quería dar entrevistas para hablar de lo que había pasado, luego accedió y contó que había ido a cenar y tomó una copa de vino; en otras entrevistas dijo que copa y media, en fin, es libre de tomar y beber lo que quiera, lo único que se recomienda es no manejar.

 

Pero de tanto repetir lo mismo, decidió agregarle algo más, entonces dijo que sentía que habían sido injustos con ella y que tal vez alteraron el resultado, “porque le sopló dos veces al popotito” (así dijo). Creo que el alcoholímetro es de los programas más apegados a la ley y para acabar pronto, es para seguridad personal y de terceros, evitando accidentes trágicos. De hecho, si fuéramos conscientes no tendríamos que pasar por ninguna prueba y tener claro que es un riesgo estar tras el volante, si se ha tomado de más y lo mejor es llamar a un taxi.

 

No es necesario ir súper borracho, el grado de alcohol que se requiere para remitirlos al Torito es el que se estableció médicamente e indica que los reflejos no son los mismos cuando se ha ingerido una determinada cantidad de alcohol, ¿por qué cuesta tanto trabajo entenderlo?

 

Gloria Calzada cayó y prometió no cometer el mismo error, Omar Fierro prefirió no hablar del tema, al igual que: Arleth Pacheco, Roberto Sosa, Sergio Sendel y Arturo López Gavito. Nadie se quejó, así que sugiero aceptar cuando uno la riega y dejar de inventar que como son famosos, se ensañan con ellos.

 

Hay más….pero hasta ahí les cuento.