KIEV. Ucrania denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU que hasta 16 mil soldados rusos se han desplegado en los últimos días en Crimea y que están realizando una serie de acciones de presión sobre las fuerzas ucranianas en varias zonas del país.

 

“Hasta ahora, las fuerzas ucranianas han ejercido la moderación y evitado resistirse activamente a la agresión, aunque están en total disposición operativa”, afirmó el embajador ucraniano ante la ONU, Yuriy Sergeyev.

 

Ucrania entregó una carta a la ONU en la que detalló toda la serie de movimientos y amenazas que su Gobierno ha denunciado en los últimos días, como el ultimátum dado por unidades navales rusas para que las tripulaciones de dos buques navales ucranianos abandonen sus barcos.

 

La carta también denuncia que se presentó en el Parlamento ruso un proyecto de ley para la anexión de Crimea, y también indica el “drástico aumento” de la presión en bases militares y puestos fronterizos por parte de fuerzas rusas.

 

Por su parte, Rusia aseguró en el Consejo de Seguridad de la ONU que el depuesto presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, le ha pedido que intervenga para estabilizar la situación en el país, que se encuentra “al borde de la guerra civil”.

 

El embajador ruso, Vitaly Churkin, aseguró que Yanukóvich ha escrito al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para que utilice al Ejército con el fin de restaurar la “paz, la ley, el orden y estabilidad”.

 

La ONU, en voz de su secretario general, Ban Ki moon, solicitó que la “independencia, la seguridad, y la integridad territorial” de Ucrania sean preservadas.

 

Ban solicitó a las partes en conflicto que no lleven a cabo “ningún acto que eleve aún más la tensión en la zona y que se comprometan a un diálogo constructivo”.

 

Militares de la Flota del Mar Negro rusa daban un supuesto ultimátum a la única base aérea ucraniana de Crimea para que juren lealtad al autoproclamado Gobierno prorruso de la república autónoma bajo la amenaza de “medidas duras” en caso contrario. El gobierno ruso desmintió el ultimátum.

 

Por su parte, el comandante de la brigada de aviación táctica de Belbek, Yuro Mamchur, escribía en su página de Facebook “todos los efectivos de la brigada son leales al pueblo de Ucrania y su juramento, y están listos para defender, armas en mano, la integridad territorial de Ucrania”.

 

Tropas rusas, que han tomado prácticamente el control de toda la península de Crimea, rodean los dos únicos puestos de la Guardia de Fronteras ucraniana que siguen en manos de efectivos leales al Gobierno de Kiev, entre ellos el aeropuerto de Simferópol, capital de la autonomía rebelde.

 

Controlan el resto de los puestos fronterizos de Crimea y la sede del Servicio Estatal de Guardafronteras (SEG) de Ucrania en esta región.

 

También se han hecho con el control total del puerto de Kerch, conexión marítima entre Crimea y Rusia a través del estrecho de Kerch, según adelantaron medios locales ucranianos.

 

Pero ¿cómo está la asimetría en los poderes militares de Rusia y Ucrania?

 

HEREDEROS DEL EJERCITO ROJO

 

Ambos ejércitos son sucesores del Ejército Rojo de la Unión Soviética y heredaron sus arsenales, su estructura y sus tácticas. Ucrania entregó a Rusia las armas nucleares que heredó de la Unión Soviética a comienzos de los 90.

 

Las fuerzas armadas rusas son mucho más grandes, con un millón de hombres, comparado con los 180 mil de Ucrania. Ucrania tiene unas 200 aeronaves de combate y aproximadamente mil 100 tanques, comparado con mil 400 aeronaves rusas y varios miles de tanques.

 

Rusia y Ucrania se repartieron la Flota del Mar Negro tras el colapso de la Unión Soviética en 1991. Sin embargo, Ucrania a duras penas ha podido darle mantenimiento a su porción y tiene sólo unos pocos buques de fines bélicos, mucho menos que Rusia, que tiene contrato hasta el 2042 para administrar el puerto crimeo de Sevastopol.

 

FUERZAS DESIGUALES

 

Las fuerzas militares rusas han pasado por un gran proceso de modernización en años recientes, con nuevos suministros de armas y vastas maniobras. Ucrania, un país de pocos recursos, no puede pagar por esa modernización y su capacidad militar se ha ido mermando.

 

Además de la falta de recursos económicos, la capacidad militar de Ucrania sufrió otro revés el año pasado cuando el presidente Viktor Yanukóvych decidió eliminar el servicio militar obligatorio. La última clase de reclutas va por la mitad de su año de servicio, y es probable que tengan baja moral. El nuevo gobierno ucraniano ha tratado de convocar a algunos reservistas pero hay dudas sobre el impacto que esto tendrá.

 

Las fuerzas militares rusas en gran medida se han recuperado del deterioro que sufrieron después del colapso soviético, y en tiempos recientes han realizado maniobras de guerra de una magnitud que no se veía desde la época de la Guerra Fría. Un ejercicio con 150 mil efectivos, cientos de tanques y decenas de aviones de combate se está realizando en el oeste de Rusia justo cuando fuerzas rusas están ocupando Crimea. El presidente Vladimir Putin asistió a las maniobras el lunes, en una zona de práctica de tiro cerca de San Petersburgo.

 

DISTINTAS LEALTADES

 

En Ucrania, las zonas de este y el sur se identifican con Rusia y hablan en ruso, mientras que en el oeste los habitantes desean mayores lazos con la Unión Europea.

 

Las fuerzas armadas de Ucrania en gran parte reflejan esta escisión. Las unidades acantonadas en las zonas de habla rusa por lo general son comandadas por soldados que no necesariamente apoyan al gobierno central de Kiev. Ello suscita dudas sobre cuáles serán sus lealtades en caso de un conflicto militar con Rusia.

 

Ello se hizo evidente en Crimea, donde un comandante naval ucraniano, al día siguiente de ser nombrado, se pasó al lado del gobierno local prorruso. Funcionarios locales dicen que miles de soldados ucranianos han hecho lo mismo aunque ello no se puede verificar de manera independiente.