Los negociadores del PRI y del PAN que trabajan en las leyes secundarias de la reforma energética debaten sobre la necesidad de darle independencia de los órganos reguladores del sector para descentralizarlos de la Secretaría de Energía y subirlos al nivel del nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y de la nueva Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

 

En la reforma energética que fue promulgada en diciembre pasado, el gobierno federal ajustará el marco jurídico de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para que ambos órganos reguladores coordinados cuenten con personalidad jurídica y autonomía técnica y de gestión.

 

“La CNH y la CRE dispondrán de las contribuciones y aprovechamientos que la ley disponga por sus servicios, para financiar su presupuesto y poder llevar a cabo la emisión y la administración de los permisos y administración de los permisos, autorizaciones, asignaciones y contratos, así como realizar los servicios que correspondan al Centro Nacional de Información de Hidrocarburos (CNIH) que deberá establecerse”, dice la Estrategia Nacional de Energía 2014-2028 que la presidencia envió ayer al Senado.

 

Pero de acuerdo con una fuente cercana a las negociaciones y quien solicitó el anonimato, la reforma energética no le está dando suficiente poder a las reguladoras debido a que serán coordinadas con las Secretaría de Energía (Sener).

 

Por esta razón, el debate actual entre los negociadores del PRI y del PAN para la elaboración de las leyes secundarias se está centrando en otorgarle independencia total a las reguladoras, como es el caso del Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica, nuevos organismos reguladores que fueron creados con las reformas en materia de telecomunicaciones y competencia económica.

 

“La CRE y la CNH no pueden depender de la Secretaría de Energía. Tienen que tener cierta independencia de gestión operativa. Tienen que tener cierto nivel porque van a enfrentarse a grandes jugadores como Iberdrola y Abengoa en la parte eléctrica, así como Exxon, Chevron y British Petroleum en la parte de los hidrocarburos”, explicó la fuente.

 

Lo que se busca con esa independencia es que los reguladores tengan pleno poder de sancionar a todos los jugadores del sector energético, además de otorgar los contratos para la explotación de petróleo, gas, electricidad y energías renovables.

 

Señaló que la CNH y la CRE tendrán que coordinarse con la Sener solamente en cuanto a las políticas energéticas que la dependencia decidirá desarrollar para que las reguladoras otorguen los contratos en función de las necesidades energéticas del país.

 

Lo mismo se debate con la nueva Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente que será un órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

 

Por otra parte, se negocia también que los comisionados que dirigirán los entes reguladores estén a cargo durante siete años en lugar de cinco años como es actualmente el caso con el modelo energético actual.

 

En cuanto a la creación del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), el organismo descentralizado que operará el sistema nacional de ductos de transporte y almacenamiento, todavía se debe crear por un decreto del Ejecutivo federal, pero de acuerdo con la fuente podría ser una paraestatal que se dedicará al transporte de gas natural en los ductos que pertenecen al Estado.

 

“Probablemente va a ser el gestor de los ductos que son propiedad del Estado y no de todos los ductos porque hay ductos que son propiedad de empresas privadas, los cuales están interconectados en el sistema nacional de transporte integrado”, indicó la fuente.

 

El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que actualmente pertenece a la Dirección de Operación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convertirá en un organismo de la Administración Pública Federal y será responsable del control operativo del sistema eléctrico nacional.

 

Además será responsable de operar el mercado eléctrico mayorista y el acceso abierto y no discriminatorio a ese sistema, precisa la Estrategia Nacional de Energía.

 

“Ronda Cero”, un riesgo

 

Como informó 24 HORAS el 27 de febrero, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá derecho a una “ronda cero” similar a la otorgada a Petróleos Mexicanos (Pemex) en la reforma energética para que la empresa eléctrica estatal pueda determinar en qué sectores participará y los que dejará a las compañías privadas nacionales e internacionales.

 

Dicha posibilidad será incluida en las leyes secundarias, cuya presentación al Congreso de la Unión podría retrasarse hasta abril debido a que el 18 de marzo, día de la expropiación petrolera, es una fecha conflictiva y el Ejecutivo podría decidir esperar presentarlas por la controversia que la reforma ha generado.

 

“La ronda cero puede ser benéfico siempre y cuando se cuide que la Sener, no solo en el tema de la electricidad sino también en el tema de hidrocarburos, esté muy pendiente de que no haya un abuso de la ronda cero y que esa ronda sea un detonante tanto para CFE como para Pemex y no un freno”, expreso la fuente.

 

Con la ronda cero que se le otorgó a Pemex y que podría ser incluirse para la CFE, existe un riesgo de que si no se controla y regula bien, señaló la fuente, ambas paraestatales no hagan el trabajo en las áreas que determinó participar o se asocien con empresas inadecuadas.

 

“La discusión es que existe la posibilidad de migrar a la ronda cero al contrato. Entonces habrá que tener mucho cuidado de que cuando se migre, siga siendo Pemex o la CFE que realice la actividad y si la van a hacer asociados, entonces esa asociación tendrá que pasar por un proceso en donde se garantice que el socio de Pemex o de la CFE sea el mejor que pueda tener y no una forma de darle vuelta para que se asocien con quien quieran”, concluyó.