CARACAS.-Protestas contra el gobierno, un desfile y una ceremonia en el Cuartel de la Montaña donde yace el cadáver de Hugo Chávez y donde el presidente Maduro aprovechó para anunciar que tomó la decisión de romper relaciones diplomáticas y políticas con Panamá, marcaron una cara del primer aniversario de la muerte del líder bolivariano.

 

“He decidido, y así lo anuncio, ante la conspiración abierta, he decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con Panamá y congelar todas las relaciones en este momento”, sorprendió Maduro ante el féretro de Chávez.

 

Sus palabras se produjeron después de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) anunciara que estudiará el jueves una solicitud presentada por Panamá para convocar una reunión de consulta de los cancilleres sobre la situación de Venezuela.

 

Maduro tildó al gobierno de Panamá de “lacayo” y tuvo duras palabras contra el presidente, Ricardo Martinelli, al que acusó de no ser “digno de su pueblo” y de haber estado “activamente obrando contra Venezuela, creando condiciones para que la OEA y otros organismos den un paso de intervención” sobre el país suramericano.

 

“Nadie va a conspirar impunemente contra nuestro país para pedir una intervención contra nuestra patria, ya basta, ya, llamo al pueblo a unirnos en defensa de la soberanía, de la independencia”, gritó en una jornada marca por los actos de homenajes a Chávez, en los cuales sólo participaron los presidentes de Cuba, Raúl Castro; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Evo Morales.

 

“Lacayo rastrero, presidente de Panamá, no representa a su pueblo, Panamá es un pueblo muy grande, es el pueblo de Omar Torrijos, es el pueblo donde estuvo nuestro libertador intentando la unión, enfrentando conspiraciones, las mismas de hoy”, dijo.

 

Maduro dijo que “así es que se celebra un primer aniversario de la partida del comandante: en combate, en lucha huracanada”.

 

Ante la noticia, presidente panameño, Ricardo Martinelli, escribió en su cuenta de Twitter: “Sorprende decisión del gobierno de Venezuela. Panamá solo anhela que ese hermano país encuentre la paz y fortalezca su democracia”:

 

Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, opinó que no hay ruptura de la democracia en Venezuela y que no debe convocarse una reunión de consulta de cancilleres del continente, pero sí consideró que sería “útil” enviar una misión al país.

 

Desde Washington, Insulza confió en que la reunión del Consejo Permanente de la OEA se cierre con una declaración que pida diálogo en Venezuela, y reveló que propuso verbalmente enviar una misión al embajador venezolano, Roy Chaderton, y recibió una respuesta negativa.

 

Ayer, cuatro expresidentes latinoamericanos condenaron en una declaración conjunta el “deterioro” del respeto a los derechos humanos en Venezuela y reclamaron “un debate constructivo” en ese país, “conforme a los cánones de la democracia reconocidos universalmente”.

 

Los firmantes de la declaración son el chileno Ricardo Lagos, el brasileño Fernando Henrique Cardoso, el peruano Alejandro Toledo y el costarricense Oscar Arias, premio Nobel de la Paz. En la declaración, los cuatro, que se declaran “amigos de la democracia venezolana”, manifiestan su “preocupación y alarma” por la situación en Venezuela.

 

La jornada de ceremonias por el primer aniversario de la muerte del líder venezolano comenzó desde temprano con un desfile cívico-militar en el Paseo Los Próceres, al oeste de Caracas. Entretanto las protestas antigubernamentales que han dejado 18 muertos, 260 heridos y decenas de denuncias de violaciones de los derechos humanos no se detuvieron, algunas calles de Caracas y otras ciudades amanecieron cortadas con barricadas, y en el opositor distrito de Chacao (epicentro de las protestas en la capital) los estudiantes fueron dispersados con gas lacrimógeno por efectivos de Policía Nacional.

 

“Estamos más unidos que nunca, luchando por la justicia, en batalla permanente y rumbo a la victoria popular”, escribió sin embargo el vicepresidente Jorge Arreaza, yerno de Chávez.