Cerca de 21 millones de mujeres de la Unión Europea han sido víctimas, antes de los 15 años, de alguna forma de abuso sexual cometido por un adulto, reveló un estudio difundido hoy aquí por la Agencia de Derechos Fundamentales de la mancomunidad.
La cifra equivale a 12 por ciento de las mujeres europeas y se suma a los otros 33 por ciento que afirman haber sufrido alguna forma de abuso sexual desde los 15 años.
Sólo en los 12 meses previos a la realización de la encuesta, entre abril y septiembre de 2012, 13 millones de europeas de entre 18 y 74 años han sido víctimas de algún tipo de violencia física.
Según el estudio, el acoso sexual contra las mujeres ocurre “todos los días en todas partes” y toma diversas formas, como abrazos y toqueteos, bromas ofensivas o recepción de material pornográfico, denunciados por 45 por ciento de las encuestadas.
Más de un tercio de esos casos se dieron en el ambiente laboral, bien por parte de jefes, compañeros o clientes.
Este primer mapa de la violencia de género en la Unión Europea (UE) muestra, igualmente, la extensión de la violencia conyugal en los Veintiocho.
Entre las entrevistadas que tienen o han tenido una pareja, 22 por ciento afirma haber sufrido violencia física o sexual de parte de esa persona y en 31 por ciento de esos casos el abuso se ha repetido seis o más veces.
“La violación en el matrimonio es una realidad para muchas mujeres y muchas de ellas han sufrido múltiplos incidentes. Ello requiere que la ley en todos los países de la UE trate a las mujeres casadas víctimas de violación al igual que las mujeres solteras”, señaló la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE.
Otros 43 por ciento de las entrevistadas alegó haber sido víctima de violencia psicológica y 42 por ciento afirmó haber sufrido malos tratos de parte de su pareja mientras se encontraba embarazada.
Sólo 30 por ciento de las mujeres en una relación han denunciado a un organismo público o a la policía una violencia cometida por sus parejas, indicó el estudio, realizado junto a 42 mil europeas.
Ante esos datos, la agencia pide a los gobiernos de los Veintiocho garantizar mayor protección para las víctimas de violencia conyugal y a tener en cuenta las características y comportamientos habituales de los responsables de ese tipo de violencia.
“El pesado consumo de alcohol debe ser destacado y tratado como un factor que contribuye para la violencia masculina contra la mujer en relaciones íntimas”, mencionó como ejemplo el informe.
“Las medidas nacionales de prevención a la violencia deberían tratar el pesado consumo de alcohol. La industria de bebidas alcohólicas podría apoyar esas medidas”, sugiere la agencia europea.
La encuesta mostró, además, “el impacto del comportamiento controlador de algunos hombres en una relación, como imponer restricciones al uso que la mujer hace de las finanzas o a visitas a amigos y familia”.