El cine mexicano se ha convertido en un punto de referencia en el Séptimo Arte internacional, pero los apoyos a su favor resultan todavía insuficientes, consideró el cineasta mexicano Alfonso Cuarón, homenajeado hoy en esta ciudad italiana tras recibir el Oscar como Mejor Director.

 

“Es incuestionable que actualmente el cine mexicano es un punto de referencia dentro de la cinematografía mundial. En estos últimos dos años ha habido muchas premiaciones en festivales realmente importantes de cineastas mexicanos”, resaltó.

 

En entrevista, tras participar en un brindis en su honor en el ayuntamiento de Pietrasanta, donde residen dos de sus hijos, Cuarón habló de la salud de la cinematografía mexicana.

 

Consideró que en el país se ha consolidado como un “buen” grupo de cineastas que realiza “un cine importante” y que en los últimos dos años ha habido un incremento de la asistencia de público mexicano para ver su propio cine.

 

Dijo que eso es algo que no tiene precedente, aunque no existen todavía modelos de apoyo adecuados.

 

“Por supuesto ese apoyo es mejor de lo que existía en los años 90, pero sigue habiendo cuestiones muy importantes como la relación entre el cine y la televisión y entre la televisión y la cultura”, anotó.

 

Cuarón se refirió en particular a que una mejor programación para la televisión sería un estímulo al desarrollo de la industria cinematográfica.

 

Pero, aclaró, no se trata de un apoyo incondicional, ni de imponer determinado tipo de producto.

 

“El cine mexicano idealmente tendría que ser más autofinanciable y autorecuperable (financieramente) en nuestro propio territorio. El problema es que no hay vínculos para hacerlo a menos que tus películas sean muy obviamente comerciales”, anotó.

 

Al hablar de sus cineastas favoritos a nivel internacional mencionó a Amat Escalante, Carlos Reygadas o Fernando Benítez, que “son mexicanos, pero están en el mismo nivel de otros muchos directores del mundo”.

 

“Podría decir que un gran cineasta como Carlos Reygadas es muy comercial, porque sus películas cuestan muy poco pero se distribuyen en todo el mundo, llegan al mercado internacional más que al mexicano”, ejemplificó.

 

En ese sentido, dijo que se debe cambiar la mentalidad de lo que es comercial.

 

Cuarón agradeció el apoyo de México a él mismo y al fotógrafo Emmanuel Lubezki, igualmente ganador de un premio Oscar, pero reconoció que está en un mundo en el que ya no depende de la cinematografía mexicana, ni de la de Hollywood.

 

También subrayó que “Gravedad”, la cinta con la que ganó el Oscar como Mejor Director, no es un producto mexicano y que detrás de su realización hubo un equipo muy amplio.

 

“Un premio podría no significar mucho, en el sentido de que de algunas películas premiadas, dos años después ya nadie se acuerda, mientras que otras que no han recibido ningún galardón se convierten en clásicos; eso es algo que sólo el tiempo dirá”, agregó.

 

Tras su triunfo en Hollywood, Cuarón llegó hace unos días a Pietrasanta, una ciudad de la central región italiana de Toscana, en la que residen sus dos hijos menores y en la que quisiera desarrollar su próximo proyecto cinematográfico.

 

“La vida me trajo a Europa. Vivía en Nueva York y me gustaba. Me gustaba su cercanía con México. Tras el cierre de un ciclo con ´Gravedad´, ahora quiero reconectarme a la vida y estar cerca de mis hijos”, dijo.

 

Recibido con entusiasmo por habitantes y autoridades de la localidad italiana, que le concederá la ciudadanía honoraria, Cuarón no paró de repartir autógrafos, ni de dejarse fotografiar al lado de sus admiradores.