Un caso grave de “bullying” casi termina con la vida de un niño de 13 años a quien lo hostigan en la escuela “Valladolid” en la capital oaxaqueña.
Se trata de Pablito, quien cursa el segundo año de secundaria, y fue internado de emergencia en una clínica particular el 18 de febrero pasado luego de que se quejó de un fuerte dolor en el estómago producto de los golpes que recibió por parte de otro compañero de escuela.
El niño no tenía esperanzas de vivir si es que era atendido en el hospital civil Aurelio Valdivieso, -nosocomio que depende de la Secretaría de Salud de Oaxaca-, donde llegó en muy malas condiciones , pero donde no pudo hallar ayuda debido a que no había un cirujano competente y además no tenían un quirófano para operar al pequeño.
Su madre Ivonne Rodríguez Fabela, quien escuchó el primer diagnóstico por parte de los médicos era que su hijo tenía hematomas en el estómago.
Al principio Pablito solo se quejaba de fuertes dolores, pero al final admitió que un compañero de clases le pega de manera cotidiana al interior de la escuela ubicada en la avenida Símbolos Patrios de la ciudad de Oaxaca.
El pequeño fue operado, en una clínica ubicada en Santa Anita, pero su recuperación no iba nada bien ya que no coopera con los doctores. Su madre contó a un periódico local que “lucía muy desmejorado, no quería comer y no mostraba motivación para regresar a la escuela”.
El niño fue remitido al área de psicología del hospital privado y en un documento se establece que: “los datos aportados por el niño indican que al cambiarse de escuela, sus compañeros del colegio empezaron a hostigarlo por medio de groserías… esto provocó que él se sintiera mal y por consiguiente, no pudiera integrarse al grupo. Este hostigamiento con el paso de los días hizo que el paciente empezara a sentir resentimiento y rechazo por el grupo y a tener baja autoestima y desmotivación escolar”.
Su delicado estado de salud física y emocional repercutieron en la rehabilitación y el menor tuvo que ser hospitalizado nuevamente para una segunda cirugía, de la que actualmente se está recuperando.
Los padres notificaron a la directora de la institución educativa, María Elena Pérez Peña, quien se ha negado a llevar a cabo una investigación al interior de la escuela y no ha prestado atención a la denuncia.
También pidieron la intervención del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), así como de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), para que atiendan el caso y se finquen responsabilidades.
El caso se registró el 18 de febrero, pero hasta el momento no hay ninguna autoridad que haya intervenido.
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