SAN SALVADOR. Cerca de 5 millones de salvadoreños están convocados este domingo a las urnas para elegir en la segunda vuelta al sucesor de Mauricio Funes. Cinco candidatos se disputan la Presidencia y los últimos sondeos vaticinan que el oficialista Salvador Sánchez Cerén ratificaría su triunfo de la primera ronda, aunque el opositor Norman Quijano dice que la tendencia cambió.
Tras finalizar la campaña proselitista, “ingresamos al período conocido como de silencio electoral”, que brinda “a la ciudadanía el espacio necesario para la reflexión del ejercicio del sufragio”, declaró a periodistas el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Eugenio Chicas.
Recordó que la legislación electoral salvadoreña “prohíbe” a los partidos políticos, candidatos, medios de comunicación e instituciones públicas y privadas la difusión de propaganda, la celebración de actos públicos u otra actividad proselitista.
A pesar del fin de la campaña, los partidos políticos no desmantelaron sus vallas, rótulos y otro tipo de propaganda de las calles y otros lugares públicos, que en muchos casos continúa instalada desde la primera vuelta.
Los dos candidatos que se enfrentarán el domingo, Salvador Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), y Norman Quijano, de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), agotaron anoche las últimas horas de campaña con distintas actividades en San Salvador.
Las últimas encuestas de cara a la segunda vuelta, publicadas a mediados de febrero pasado, dieron una ventaja de entre 10 y 18 puntos a favor de Sánchez Cerén, ganador en la primera ronda.
Sánchez Cerén se impuso el 2 de febrero a Quijano por cerca de 10 puntos porcentuales (48.93% sobre 38.96%), pero al no superar el 50% obligó a la segunda vuelta.
Sin embargo, Quijano sostiene que la tendencia ha cambiado a su favor, según sus últimos sondeos internos, que no se divulgan porque desde el 21 de febrero está vigente la prohibición de publicar encuestas.
El TSE informó en un comunicado de que al menos cinco mil seis observadores nacionales e internacionales se han registrado para vigilar la segunda vuelta electoral.
El ganador de estas elecciones asumirá la Presidencia salvadoreña el 1 de junio próximo para un mandato de cinco años deberá afrontar un crecimiento del 1.9 %, un déficit fiscal superior al 4.2 % y una deuda general del 56,. % del producto interior bruto en 2013, según datos oficiales preliminares.
En seguridad, entre otros problemas delictivos, las autoridades han admitido que los homicidios tienden al alza a pesar de que las principales pandillas que operan en el país mantienen una “tregua” que hizo bajar esos hechos desde 2012.