El caso del fraude de Oceanografía se encuentra en la mesa del presidente Enrique Peña. La instrucción que giró al procurador Jesús Murillo Karam, en una reunión que sostuvieron en los Pinos el lunes por la noche, fue muy clara: “hasta donde tope”. Amado Yáñez Osuna, los hermanos Rodríguez Borgio, pero sobre todo Martín Díaz Álvarez se encuentran en la mira del gobierno, cuyo desenlace podría darse muy pronto al estilo Elba Esther Gordillo.
El consejero del IFE, Marco Antonio Baños, alardea que con el apoyo de Manlio Fabio Beltrones, de quien fue asesor para asuntos electorales, tiene amarrada la Presidencia del INE. A eso se suma el respaldo del subsecretario de Asuntos Legislativos de la Segob, Felipe Solís Acero, con quien Baños tiene un despacho al que también pertenece la magistrada María del Carmen Alanís y del que han obtenido grandes beneficios económicos. Pero Baños se enfrenta a Marcela González Salas y Petricioli, mexiquense y protegida del subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava.
Que los militantes tradicionales del PAN ya no se sorprenden pero tampoco entienden a qué juega el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa. Les queda claro que lo que está en juego son las candidaturas para las elecciones de 2015. Que Cordero es el títere de quien también fuera dirigente del partido. Lo que no se explican es que si se supone que el michoacano conoce el partido, ¿por qué ha permitido la campaña negra en contra de Madero?
En Jalisco hay varios personajes preocupados por su futuro inmediato. Uno de ellos es Herbert Taylor Arthur, el principal operador del que fuera gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez. Hay muchos asuntos turbios, irregulares, como la compra a sobreprecio de terrenos en Chalacatepec y la construcción fraudulenta de la Villa Panamericana, por citar un par de ejemplos. Todavía no hay denuncias, pero el ex funcionario ya tramitó un amparo contra cualquier orden de aprehensión. ¿Sabrá algo Taylor? ¿Le avisaron sus contactos?