LOS ÁNGELES. La actriz estadounidense Lindsay Lohan está a punto de cerrar un acuerdo con la editorial Harper Collins para escribir un libro de memorias por un millón de dólares, según publicó el diario New York Post.

 

Lohan, de 27 años, lleva varios meses negociando con diferentes casas editoriales pero su agente, Scott Waxman, no ha sido capaz de lograr que ninguna aceptara su propuesta de embolsarse cinco millones de dólares por el libro.

 

“Había interés inicial pero todo el mundo se echó para atrás. Hay dudas de que vaya a cumplir con la entrega”, según una fuente de la industria que cita el diario, que añade que es un autobiografía pero que por ahora solo tiene escritas “unas cuantas páginas”.

 

Al parecer, según el New York Post, la celebridad neoyorquina escribió un diario durante su última fase de rehabilitación el año pasado, a partir del cual quiere escribir sus memorias sobre su ajetreada vida.

 

Lohan ingresó el pasado mayo en la clínica Betty Ford, en Rancho Mirage (California), para someterse a una nueva rehabilitación, después de abandonar el centro Morningside, de Newport Beach, donde se encontraba por orden de un juez.

 

La editorial Harper Collins no ha querido hacer comentarios al respecto, mientras que el publicista de la actriz, Tej Herring, se ha limitado a asegurar que “hay conversaciones” pero todavía no se ha cerrado nada oficialmente.

 

El alcohol y sus problemas al volante son un denominador común en las andanzas de Lohan, que en 2005, cuando aún era menor de edad, ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos y admitía padecer bulimia y consumir drogas.

 

En agosto de 2007 se declaró culpable de cinco cargos por conducir ebria y poseer drogas, y fue condenada a cuatro días de cárcel, aunque su pena se redujo por un acuerdo judicial y Lohan no pasó ninguna noche entre rejas.

 

Los excesos le han granjeado a Lohan una irregular carrera cinematográfica en la que, tras su etapa como estrella infantil de la factoría Disney o como exitosa protagonista de “Mean Girls”, ha trabajado para directores tan distintos como Robert Altman, Robert Rodríguez y Paul Schrader.