AUSTIN. Los periodistas que cubren temas de seguridad nacional son “un nuevo tipo de refugiado”, dijo hoy el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en el festival multidisciplinar South By Southweast (SXSW) de Austin, Texas.

 

Assange participó vía teleconferencia desde la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra asilado desde junio del 2012, en la cual denunció la que calificó como “ocupación militar de internet”, que pone de manifiesto, dijo, el enorme poder de las agencias de inteligencia y los contratistas militares de Estados Unidos.

 

 

Durante su intervención vía Skype ante varios miles de asistentes al SXSW, que se vio interrumpida por algunos problemas técnicos, Assange señaló que asistimos “a la forma de vigilancia más agresiva que haya visto nunca el mundo”.

 

Criticó la campaña de la Casa Blanca “contra el ex analista de la CIA, Edward Snowden, y los periodistas que lo ayudaron” a divulgar miles de documentos sobre el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU.

 

Mencionó que eso ha llevado a muchos de los periodistas involucrados a refugiarse en otros países para garantizar su seguridad y libertad.

 

Citó el caso del periodista estadounidense y ex columnista del diario británico The Guardian, Glenn Greenwald, en quien confió Snowden para la divulgación de los documentos confidenciales de la NSA y quien vive ahora en Brasil.

 

“Ya no está en EEUU. Vive en Brasil”, afirmó Assange, quien añadió que Brasil es “uno de los países más preocupados con la NSA y el espionaje global que tiene lugar en estos momentos”.

 

Destacó que entre los periodistas estadounidenses que viven ahora “en el exilio”, está Laura Poitras, así como el experto en seguridad informática Jacob Applebaum, ambos residentes en Berlín.

 

A la lista, se suma la periodista británica Sarah Harrison, quien ayudó a Snowden a dejar Hong Kong y asilarse en Moscú y quien vive también en Berlín.

 

“Los periodistas que cubren seguridad nacional son un nuevo tipo de refugiado”, afirmó el fundador de WikiLeaks, organización que ha realizado grandes filtraciones de documentos clasificados estadounidense sobre la guerra de Irak y Afganistán, así como cables diplomáticos secretos.

 

Aseguró, por lo demás, que su confinamiento en la embajada ecuatoriana en Londres es “difícil” pero celebró el “seguir trabajando” y vivir en un territorio donde “no hay policía, ni citaciones judiciales”.

 

“Es en cierta medida territorio de nada”, afirmó el periodista y programador de origen australiano.

 

Celebró, por otro lado, el que la filtración de Snowden haya ayudado a despejar un poco la “niebla” y a entender mejor el mundo en el que vivimos.

 

“Antes de que saliese a la luz este material vivíamos (…) en una representación ficticia del mundo”, apuntó Assange, quien cree que todavía vivimos “en una especie de ilusión”, aunque la niebla “se ha despejado un poco”.

 

El famoso festival tecnológico, musical y cinematográfico de Austin vio la luz en 1986, cuando Roland Swenson, un joven de 31 años que trabajaba como corrector en una revista semanal alternativa, convenció a sus jefes para que creasen un festival musical local.

 

Aquel pequeño evento, que atrajo a unas 700 personas, se ha convertido en una de las conferencias más multitudinarias e influyentes del planeta, que inyectan cada año más de 200 millones de dólares en la economía local.