Dentro de la ciencia médica hay una rama de vital importancia para la salud humana: la medicina preventiva. Se trata de cuidar el cuerpo tanto como se pueda para evitar que sea atacado por una enfermedad y, en consecuencia, visitar menos al doctor.

 

Lo común es que la medicina preventiva esté relacionada con el naturismo, que se preocupa más por mantener la salud en trabajo con la naturaleza y no contra ella. Prioriza la fisiología sobre la farmacología.

 

Sin embargo, en medio del auge tecnológico, el cardiólogo, genetista e investigador estadunidense, Eric Topol, del centro Scripps Health en San Diego, California, Estados Unidos, no receta medicamentos a sus pacientes, sino aplicaciones móviles para smartphones.

 

Sin importar el diagnóstico —excepto en casos graves, claro— este médico intentará recobrar la salud de sus pacientes por medio de aplicaciones que los ayuden a controlar su estado de salud. No obstante esta tarea parece complicada pues surgen dos preguntas básicas: ¿cuánta precisión hay en los dispositivos de uso común? y ¿cuáles de entre todas las miles de apps son las correctas?

 

El presentador de la BBC, Kevin Fong, visitó al doctor Topol, que inició la consulta con un cardiograma hecho desde su teléfono inteligente. «Nunca he visto a un médico que revise los posibles signos de infarto con poco menos que su celular», comentó el conductor de la cadena británica.

 

De hecho el médico estadunidense lleva bajo la piel un sensor con micro agujas, tan gruesas como un cabello, que miden constantemente los niveles de azúcar en la sangre. «Como lo llevo encima, puedo monitorear mi glucosa cada minuto», explicó Topol.

 

(Foto: Especial)

 

Este método es funcional para las personas que padecen diabetes como las que no tienen esa enfermedad incurable. «Ahora puedes ver tu teléfono y preguntarte ‘¿puedo comerme esa galleta o ese pedazo de torta?’ Porque si lo hago, mi glucosa aumentará a 160 o 180», detalló.

 

«Nombra la enfermedad, que nosotros conseguimos la aplicación que coincida con ella», parece ser el eslogan del especialista estadunidense. «Así es como te supervisas tu sólo. Esto va a cambiar la atención médica», cree.

 

«Después de visitar a este doctor del futuro, en vez de salir con pastillas, salimos con algo mucho más importante: información que es imposible de negar», reafirma por su parte Fong.

 

«Con toda esta transformación, Eric (Topol) espera que podamos incluso detectar los problemas más serios antes de que sea demasiado tarde», agrega el doctor y presentador del programa Horizon de la BBC.

 

«Prevenir un infarto con este tipo de información, para mí es lo más emocionante. Podrías monitorear la cuenta de polen, la calidad del aire y la reacción del pecho mucho antes de que la persona sienta un jadeo o tenga dificultades para respirar», repunta por su parte Topol.

 

¿Es el doctor Eric Topol un pionero de lo que será la medicina del futuro? Fong no lo duda.

 

(Foto: Especial)