WASHINGTON. Cientos de indocumentados mantienen desde el viernes una huelga de hambre en una prisión de Tacoma, Washington, en demanda de un mejor trato de los guardias y mejores condiciones laborales y alimentación, informaron autoridades federales.

 

La huelga la iniciaron los mil 300 presos del Centro de Detención Noroeste en Tacoma, en Washington, pero para este domingo al menos 330 detenidos eran los que la continuaban, según confirmaron voceros del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

 

“ICE respeta los derechos de todas las personas que decidan expresar su opinión sin ninguna interferencia”, expreso Andrew Muñoz, vocero del organismo en un comunicado.

 

Sandy Restrepo, abogada de inmigración, mencionó que los huelguistas exigen un alto a las deportaciones y que los guardias los traten mejor en especial a los que no hablan inglés.

 

“Los guardias dan un pésimo trato y hasta son indiferentes e ignoran a los que hablan español”, expreso Restrepo.

 

La abogada señaló que los presos están cobrando un dólar por día por actividades laborales y además se quejan de los alimentos que les son administrados.

 

Afuera del centro se han apostado grupos de familiares y simpatizantes que respaldan la protesta de los presos.

 

Restrepo, quien atiende los casos de unos 50 inmigrantes en ese centro, explicó que los familiares se han unido a la protesta y que lo están haciendo con alto espíritu y solidaridad.

 

“Están tomando solo agua y han advertido que se mantendrán en esa actitud tanto como les sea posible”, añadió, al tiempo que indicó que la comunicación con los presos ha sido difícil.

 

“A la mayoría de los que se han involucrado en la huelga se les esta negando el uso de los teléfonos, han sido enviados a zonas aisladas y sin acceso a servicios médicos.

 

La huelga es una reacción a un incidente del pasado 24 de febrero cuando dos docenas de personas se encadenaron afuera de la prisión para protestar por las deportaciones.