KIEV. Con ocasión del 200 aniversario del nacimiento del poeta y héroe nacional ucranio Taras Shevchenko, la capital y otras ciudades del país fueron escenario de manifestaciones multitudinarias en las que se apoyó a las nuevas autoridades frente a la agresión rusa.

 

Sin embargo, en las zonas con mayoría de población rusoparlante o rusa étnica, como es el caso de Donetsk (este) o Crimea, donde tiene su base la Flota rusa del Mar Negro y cuyo Gobierno ha declarado su deseo de anexionarse a Rusia, tuvieron lugar contramanifestaciones que, en algunos casos, terminaron con violentos incidentes.

 

En el emblemático Maidán de Kiev, bastión de la revuelta popular que acabó con el régimen del presidente Víktor Yanukóvich, miles de personas se congregaron en una “veche” (asamblea popular) en recuerdo de Taras Shevchenko.

 

“Esta es nuestra tierra. Por esta tierra dieron su sangre nuestros padres y abuelos. Y no cederemos ni un centímetro de la tierra ucraniana”, afirmó el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.

 

“Que lo sepan Rusia y su presidente. Nuestra respuesta a Rusia solo puede ser una: unidad, convencimiento, claridad de miras y fe en que vamos por el buen camino”, agregó.

 

Ante los miles de congregados en el Maidán, donde se sucedieron las actuaciones de grupos y artistas, intervino también el ex magnate ruso Mijaíl Jodorkovski, liberado el pasado diciembre tras una década en la cárcel, quien arengó a los manifestantes y deseó éxito a las nuevas autoridades.

 

“Rusia, levántate”, gritaban los asistentes después de que el antiguo opositor y “enemigo número 1” del presidente ruso, Vladímir Putin, les animara con palabras del héroe Taras Shevshenko: “Luchad, imponeos, Dios os ayudará”.

 

En Simferópol, la capital de Crimea, varios cientos de personas, con la bandera ucraniana amarilla y azul, se manifestaron junto al monumento a Taras Shevchenko para protestar contra el referéndum convocado por el Gobierno prorruso de esta autonomía para el 16 de marzo, en el que se preguntará a los ciudadanos si desean la unión con la Federación Rusa.

 

Los participantes, que también enarbolaban globos con los colores ucranianos, llevaban pancartas con lemas como “Crimea por la paz”, “Crimea es Ucrania” o “No quiero ser soviético”, según medios locales.

 

En la misma ciudad, unas 8 mil personas se manifiestan en la plaza de Lenin a favor de la reunificación de Crimea con Rusia.

 

Los congregados ondean banderas rusas y llevan pancartas de “Rusia”, “Crimea no es Ucrania” o “Por el futuro de Crimea con Rusia”.

 

En otra parte de la península, la ciudad de Sebastopol, donde tiene su base la Flota rusa del mar Negro, dos mítines opuestos de prorrusos y proucranianos concluyeron con enfrentamientos.

 

Según medios locales, activistas prorrusos agredieron a los manifestantes ucranianos con látigos y a puñetazos e intentaron atacar a un equipo de la cadena británica BBC.

 

Prorrusos violentos volvieron a colocar la bandera tricolor de Rusia en la sede de la administración regional en la ciudad de Donetsk, donde además impidieron intervenir en un mitin a Vitali Klitschkó, líder del partido ucraniano Udar (Golpe).

 

En Donetsk, patria chica del depuesto presidente Yanukóvich y “granero” del voto prorruso en Ucrania, miles de prorrusos se congregaron en la plaza Lenin con banderas rusas y soviéticas, así como del partido “Bloque Ruso”, para pedir que se convoque un referéndum sobre el estatuto de esta región oriental ucraniana.

 

Después, los manifestantes se dirigieron hacia la sede de la administración regional, donde en los últimos días ha tenido lugar un “baile de banderas”, y una vez más arriaron la enseña bicolor ucraniana para colgar una bandera rusa.

 

Allí estaba previsto que Klitschkó (uno de los líderes de la revolución que llevó al poder en Kiev a la oposición y produjo la caída del régimen de Yanukóvich) interviniera en un mitin a favor de la unidad territorial de Ucrania, pero la acción de los exaltados se lo impidió.

 

En otra ciudad oriental, Lugansk, varios miles de manifestantes prorrusos dispersaron violentamente un mitin de apoyo a las nuevas autoridades ucranianas y bloquearon la sede de la administración regional.

 

En otra ciudad del mar Negro ucraniano, Odessa, unas 3 mil personas cantaron el himno nacional ucraniano sobre la mítica escalinata de la película “El acorazado Potemkin”, del cineasta soviético Serguéi Eisenstein.

 

TV rusa ya ganó la batalla mediática

 

KIEV. Todos los canales de televisión ucranianos han dejado de emitirse en la república autónoma prorrusa de Crimea, donde desde ayer se sintonizan solo los rusos, según informan diversos medios.

 

Los habitantes de la península de Crimea pueden ver ahora los canales rusos como “Canal 1”, “Rusia 24”, “NTV” o “TNT”, además del canal local crimeo “Krim”.

 

En cambio, han dejado de sintonizarse todos los canales ucranianos.

 

“Toda la población de Crimea entiende perfectamente que se está desarrollando una guerra informativa, para desestabilizar la situación antes del referéndum o para abortarlo”, señaló un ciudadano interrogado por el corresponsal de la agencia rusa Itar-Tass.

 

“Ninguno de los canales ucranianos dice la verdad”, agregó otro encuestado.

 

El Gobierno prorruso de Crimea ha convocado un referéndum para el próximo domingo 16, en el que se preguntará a los ciudadanos si desean la anexión a Rusia de esta región autónoma ucraniana.

 

Pero más allá de la televisión, el control militar en Crimea lo tienen los leales a Rusia. Las autoridades prorrusas de la rebelde autonomía ucraniana de Crimea afirmaron que controlan la mayoría de los cuarteles militares ucranianos ubicados en la península, ocupada por las tropas del Kremlin.

 

“La mayoría de las unidades militares se han pasado bajo control de las autoridades de Crimea. Han sido bloqueadas, las armas están bajo control conjunto”, dijo el presidente del Parlamento de la república autónoma, Vladímir Konstantínov, citado por agencias locales.

 

Konstantínov explicó que el estatus de los militares crimeos se concretará una vez celebrado el referéndum.

 

“Si ellos quieren quedarse para servir al pueblo de Crimea, nos deben avisar. A los que no quieran, les garantizaremos la salida libre del territorio crimeo y podrán abandonar la península”, aseguró.

 

Mientras, el Ministerio de Defensa ucraniano denunció que a un aeródromo militar situado en la localidad crimea de Novofiódorov llegaron cuatro camiones con militares rusos que “tratan de irrumpir” en su interior.

 

“En el cielo, sobre el aeródromo están sobrevolando dos helicópteros MI-24 y una decena de automóviles civiles tratan también de entrar en el territorio del aeródromo”, señaló Vladislav Selezniov, del centro de prensa del Ministerio, en su cuenta de Facebook.

 

Antes, el ministro de Defensa de Ucrania, Igor Teniuj, aseguró que no planea enviar tropas a Crimea, donde se intensifica la ocupación militar rusa.