El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se detuvo este martes en una tienda de ropa en Nueva York para comprar unas prendas de regalo a su esposa, Michelle, y sus hijas, Malia y Sasha.
Obama, quien viajó a la Gran Manzana para participar en dos eventos de recaudación de fondos del Partido Demócrata, de cara a las elecciones legislativas de noviembre, eligió una tienda de la cadena Gap situada en pleno corazón de Manhattan, entre la calle 42 y la Tercera Avenida.
En su último discurso sobre el Estado de la Unión, uno de los temas destacados fue la necesidad de subir el salario mínimo en Estados Unidos, y hoy Obama citó a esa cadena por su esfuerzo para mejorar los sueldos de los trabajadores de las escalas más básicas.
La presencia del mandatario fue toda una sorpresa para los empleados de la tienda, que en ese momento se encontraba casi vacía.
Un vendedor le recomendó una prenda con cuello en V, pero el presidente optó por una opción de cuello redondo: “Me preocupa que se deslice”. Y para su esposa Michelle llevó una chaqueta azul de entrenamiento.
“Creo que las mujeres se sentirán impresionados por mi sentido de la estética”, bromeó Obama. (Con información de USA Today y Agencias)