MALASIA. Las dos personas que usaron pasaportes robados antes de abordar el avión de Malaysia Airlines que se perdió en el mar mientras volaba rumbo a China eran iraníes que también tenían boletos aéreos para Europa, informaron las autoridades el martes, al tiempo que anunciaron la ampliación de la zona de búsqueda de la aeronave.
La revelación alimentó las conjeturas de un posible vínculo terrorista, pero las autoridades insistieron en que no hay tales indicios.
El jefe de la policía de Malasia, Jalid Abu Bakar dijo que los investigadores identificaron a uno de los iraníes como Pouria Nourmohammadi Mehrdad, de 19 años, quien probablemente planeaba emigrar a Alemania, posiblemente en busca de asilo. “Creemos que es improbable que haya sido miembro de algún grupo terrorista”, dijo Jalid.
La Interpol identificó al segundo iraní como Seyed Mohamed Reza Delavar, de 29 años. El organismo policial difundió una fotografía de ambos mientras estaban por abordar el avión al mismo tiempo.
El secretario general de Interpol, Ronald Noble, dijo que los dos hombres viajaron a Malasia con pasaportes iraníes, antes de usar los documentos robados, uno austriaco y otro italiano.
Dijo que las conjeturas de terrorismo parecen estar cayendo. “Cada vez hay mayor seguridad de que estos dos individuos probablemente no eran terroristas”. Pidió a la gente que ofrezca más información acerca de los dos.
En cuanto a la suerte del avión, más de tres días después de que el Boeing 777 desapareciese en su vuelo de Kuala Lumpur a Beijing, no se han hallado rastros en las aguas entre Malasia y Vietnam, que han sido revisadas por las tripulaciones de más de 40 aviones y barcos de al menos diez naciones.
La aerolínea Malaysia Airlines dijo el martes que las autoridades ampliaron la búsqueda al estrecho de Malaca, al extremo opuesto de Malasia donde el avión desapareció hace tres días y mucho más lejos de la última posición confirmada de la aeronave, lo que inyectó más misterios a una investigación que hasta el momento no ha podido dar respuestas.
El avión, que transportaba 239 personas, desapareció de las pantallas de radar menos de una hora después de haber iniciado su vuelo y sin haber emitido señales de socorro. Las autoridades han dicho que los pilotos pudieron haber intentado regresar a Kuala Lumpur, pero dijeron que les sorprendería que lo hayan hecho sin informar al control en tierra.
La falta de señales de socorro ha alimentado las hipótesis de un incidente catastrófico y repentino. Esas hipótesis no descartan un error humano, una falla mecánica, un secuestro o terrorismo.
La búsqueda comenzó el sábado cerca de la última posición conocida del avión, pero no se han hallado restos allí, con lo que la búsqueda se ha ampliado de manera sistemática para incluir áreas que el avión podría haber alcanzado con el combustible que tenía. Esa es un área enorme para tratar de localizar algo tan pequeño como una pieza de avión.
China, de donde eran dos tercios de los pasajeros, instó el martes a las autoridades malayas a “acelerar los esfuerzos” para encontrar el avión. China ha enviado cuatro buques a las zonas de búsqueda y otros cuatro están en camino.
Un centro comercial en Beijing suspendió la proyección de publicidad en su enorme pantalla LED exterior para que en su lugar aparezca un una imagen de un avión junto a un cronómetro digital que marca el tiempo desde que se perdió el contacto con el vuelo.