1.
LA SEDENA TAMBIÉN SE INTERESA POR AVIONES DE MEXICANA
Fue en diciembre de 2010 cuando en medio de la crisis de la aerolínea Mexicana de Aviación, Nacional Financiera, bajo la responsabilidad entonces de Héctor Rangel Domene, se sentía a salvo al recuperar las garantías involucradas en los créditos autorizados a Gastón Azcárraga para “salvar”-se dijo en ese momento- a la compañía.
Nueve aviones se entregaron a Nafin. Las aeronaves tipo Airbus formaban parte de la flota que llegó a considerarse la aerolínea más importante de América Latina. De esta forma, el banco de desarrollo parecía colocarse por encima de otros acreedores que no tenían garantías. Un caso parecido al del Grupo Financiero Banorte, que preside Guillermo Ortiz, y que, a través de varias estrategias legales, logró recuperar 200 millones de pesos de los cobros de tarjetas de crédito por concepto de pago de boletos.
La mala noticia fue que Banorte tuvo que conformarse con esa recuperación y sigue en espera de que los trabajadores de la aerolínea acepten el convenio de capitalización de pasivos para integrar mil 300 millones de pesos más al acuerdo.
Mientras tanto las garantías de Nafin simplemente pierden valor en los hangares del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Prácticamente se están convirtiendo en chatarra y la garantía se ha transformado en un costo para la institución financiera, hoy bajo la responsabilidad de Jacques Rogozinski.
Los trabajadores de tierra de Mexicana, representados por Miguel Ángel Yúdico, no pierden la esperanza de que con esos aviones -de ganar varios juicios más, entre ellos la demanda de patrón sustituto- pudieran alcanzar el objetivo de que Mexicana vuele otra vez. Un sueño laboral que cada día se ve más lejos no sólo por los obstáculos legales sino porque, para empezar, las deudas son muchas.
Nafin, en primer lugar, tendría que liberar las garantías que ya se entrelazan con los fideicomisos que representa Bancomext; después, los seguros para que esas aeronaves -ya obsoletas- puedan volver a volar se calculan en al menos 50 millones de pesos. Entonces sí, los trabajadores necesitarían de un socio muy serio que aportara ese capital de trabajo.
La noticia en torno a este capítulo es que, a pesar del deterioro que enfrentan estas aeronaves, resulta que ya se han presentado compradores. Anote usted, por ejemplo, a empresas aéreas de origen iraní, a una más de Afganistán, que se han manifestado por la adquisición de estas unidades de vuelo.
También la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que encabeza Salvador Cienfuegos, no ve con malos ojos esos aviones tipo Airbus que alguna vez formaron parte de la flota de más de 130 aparatos de Mexicana de Aviación. La Sedena tendría que llegar a un acuerdo con el banco de desarrollo, pero -claro- entre entidades del gobierno las pláticas avanzarían más rápido. ¡Ya veremos!
2.
OCEANOGRAFÍA, ASUNTO DE SEGURIDAD NACIONAL
El Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) tiene una gran caso: el expediente de Oceanografía que el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin -al menos en lo que respecta a esa entidad- declaró reservado bajo el argumento de no entorpecer las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y, por supuesto, de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) que regula a Citibank (de la que Banamex es filial), a Pemex y también a
Oceanografía, luego de que Amado Yáñez y su asesor financiero, Martín Díaz, lograron realizar varias emisiones de bonos en los mercados internacionales.
Sin embargo, por el nivel de recursos públicos involucrados en este caso, fácilmente podrá impugnarse esta decisión y Pemex tendrá que entregar toda la información relativa a los contratos.
Por estar sujeta a un proceso judicial, el argumento de la paraestatal puede resultar válido en tanto se libren órdenes de aprehensión y se deslinden responsabilidades. El IFAI, mientras tanto, podrá impugnar.
En Banamex-Citibank, que preside Javier Arrigunaga, también tienen mucha tarea. Para empezar, en esa institución se revisan cuidadosamente los procesos que siguieron no sólo los directivos vinculados con fideicomisos y operaciones de factoraje, sino también los de su área de prevención contra el lavado de dinero.
De confirmarse que se ignoraron políticas, como la de evitar a las llamadas Personas Políticamente Expuestas (PPEs), entonces se podrían presentar sanciones no sólo en México sino también en Estados Unidos.
3.
ENTRAN & SALEN
Grupo Bimbo, de Daniel Servitje Montull, anunció la creación de una nueva Dirección General Adjunta, que quedará a cargo de Javier González Franco -hasta ayer director general de Organización Bimbo- quien se encargará de las operaciones de Bimbo, Barcel, El Globo y Canada Bread. En el lugar de González Franco, se designó a quien se desempeñaba como director general de Organización Latin Sur, Miguel Ángel Espinoza Ramírez; para ocupar esta oficina, por último, Bimbo confirmó la llegada de su director corporativo de Ventas, Raúl Obregón Servitje.
El gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, designó a Maximiliano Silerio Díaz -quien comparte nombre con su padre, ex gobernador del estado- como nuevo titular de la secretaría local de Recursos Naturales y Medio Ambiente, al relevo de Adrián Valles Martínez.
Mientras que en Tamaulipas, a cargo de Egidio Torre Cantú, se entregó el nombramiento de titular del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo a Daniel Sampayo Sánchez, así como el de titular de la Oficina Fiscal estatal a Mario Zolezzi García, en sustitución de Gerardo Edgar Arias y Jesús de la Garza Díaz del Guante, respectivamente.
Nuevamente en Roma, el papa Francisco eligió ahora al cardenal mexicano Norberto Rivera Carrera en su nuevo Consejo para la Economía, creado el pasado 24 de febrero.