La comisión parlamentaria encargada de investigar la participación del grupo financiero Monex en el proceso electoral de 2012 informó que los gastos no reportados de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, incluyendo monederos electrónicos, ascienden a 4 mil 599 millones 947 mil 834 pesos.
Lo anterior salta a la vista debido a que el tope de la campaña presidencial establecido por el Instituto Federal Electoral (IFE) el año pasado fue de 336 millones 111 mil 84 pesos.
“El PRI y Enrique Peña Nieto rebasaron el tope de campaña por 4 mil 263 millones 835 mil 750 pesos”, sostuvieron legisladores federales integrantes de la comisión parlamentaria.
La diferencia significaría 12 o 13 veces más el gasto en la campaña presidencial por parte del candidato del PRI, explicaron los legisladores de izquierda.
Roberto López Suárez, presidente de la comisión Monex, y Julisa Mejía Guardado (PRD), Manuel Huerta (PT) y Ricardo Mejía Berdeja (MC) dieron a conocer que el caso que atañe al financiamiento de la campaña de Enrique Peña Nieto se mantiene abierto.
Por ello, el grupo de trabajo en San Lázaro se dio a la tarea de girar diversos oficios a instituciones públicas, cuyas atribuciones legales les permitirá conocer la situación sobre las operaciones financieras realizadas por el grupo financiero Monex.
López Suárez expuso que la próxima semana se entregará el expediente de la respectiva investigación al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que valore su contenido y emita un nuevo juicio sobre el elevado monto de recursos en la campaña presidencial de Peña Nieto, el cual podría derivar en una multa millonaria.
Los detalles
Con excepción de PRI y PAN, los diputados expusieron una serie de irregularidades fiscales y financieras que involucran a una veintena de empresas, para favorecer la campaña presidencial del entonces candidato priista.
Detectaron, por ejemplo, que se emplearon 182 millones 407 mil pesos para fondear 26 tipos de tarjetas, para la promoción de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, en todo el país.
“Hasta el momento se han detectado 26 tipos de tarjetas que fueron utilizadas para la operación del PRI en esta campaña de 2012 (…) las cuales una gran parte son empresas fantasma porque hemos visitado sus instalaciones y no existen”, informó López Suárez, quien preside la comisión.
Acusó que, además de las firmas Atama, Inizzio, Efra y Akino -vinculadas a Monex-, “hay otras empresas involucradas”.
“Tiguan, Edicom, Koleos, Servicio Luciana, Maquiladora Lusa, Comercializadora Baltus, Distribuidora Merling; Grupo Textil Firence; Grupo Comercializador Conclava; Diseños Artísticos Industriales; Comercializadora y Distribuidora Suri, entre otras más (…) que se triangulación a través de la empresa Edicom”, expresó López Suárez.
Fueron usadas también tarjetas plásticas conocidas como Lealtad Monex y otras más emitidas por las firmas bancarias de Banamex, Bancomer, Aprecio, Soriana, Wal-Mart y Santander.
Recordaron que el PRI había reconocido al principio la movilización de fondos por 66 millones de pesos, pero el legislador perredista sostuvo que “hasta el momento, hemos detectado 182 millones 407 mil pesos, que fueron fondeados a las tarjetas”. Es decir, tres veces más de lo que el tricolor reconoció.
En su momento, la legisladora Mejía Guajardo explicó que en la administración federal “hay total opacidad con respecto a la información que solicitamos “a diversas instituciones de carácter financiero del país”.