La Alianza por la Salud Alimentaria pidió derogar el etiquetado frontal para alimentos y bebidas, al considerar que es confuso y engañoso, pues “no cumple con las recomendaciones de la OMS, sino con los intereses de la industria”.
De acuerdo a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo diario de azúcares añadidos debe ser cuando mucho de 10 cucharadas cafeteras, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, que forma parte de la Alianza.
Sin embargo el etiquetado frontal aprobado por las autoridades sanitarias del país es el mismo desde 2010, que toma como base una ingesta diaria de 18 cucharadas cafeteras, expuso en rueda de prensa.
El nuevo etiquetado frontal va contra la Estrategia Nacional contra la Obesidad y la Diabetes, la cual “establece que este etiquetado deberá informar sobre los azúcares añadidos teniendo como base de cálculo 200 kilocalorías (10 cucharadas cafeteras)”, advirtió.
“En cambio, el etiquetado aprobado se establece el criterio de azúcares totales con base del cálculo de 360 kilocalorías (18 cucharadas cafeteras)”, agregó Calvillo.
A principios de mes, la OMS anunció que prepara una nueva directiva mundial para reducir a unos 25 gramos o menos (aproximadamente seis cucharadas cafeteras) la recomendación para la ingesta diaria de azúcares, en el caso de adultos con un índice de masa corporal normal. Actualmente la recomendación es de unas 12 cucharadas.
En este marco, Calvillo planteó dar marcha atrás en el etiquetado aprobado y publicado el 14 de febrero, para discutir otro de “semáforo”, en el cual se ponga un círculo rojo, amarillo o verde, para advertir si es alto, medio o bajo el contenido calórico de determinado producto.
Propuso que lo mismo suceda en los etiquetados sobre sodio y grasas para que sean más comprensibles para la sociedad, pues el que aplica voluntariamente una marca de refrescos de cola y en cuyo modelo se basaron las autoridades mexicanas, aseveró, es incomprensible.