Dos tecnologías innovadoras permitirán a los pasajeros de los aviones salvarse en caso de un accidente.

 

La primera de las innovaciones, creadas por investigadores estadounidenses, se basa en una sustancia química especial que impide al queroseno que se usa como combustible explotar y evita de esta manera que haya víctimas por ese motivo.

 

En caso de que el avión choque, la sustancia se mezcla con el combustible, que se transforma inmediatamente en una especie de arena que ya no puede ni estallar ni quemarse.

 

La segunda tecnología es una cápsula con otra sustancia química líquida que se activa 7 segundos antes del choque y rellena inmediatamente todo el espacio dentro del avión, transformándose en una espuma que luego se solidifica. En 30 segundos la espuma, que es inofensiva para los ojos y la piel, se esparce transformándose de nuevo en líquido.

 

Estas tecnologías ya fueron aprobadas y se espera que las pruebas finales se realicen en la segunda mitad de este 2014.

 

 

Con información de Agencias.