PARÍS. Un grupo de yihadistas amenazó de muerte al presidente francés, François Hollande, en respuesta a la intervención de ese país en Malí y en la República Centroafricana, en un texto en una página web internet islamista.

 

“A nuestros lobos solitarios en Francia les decimos: asesinen al presidente (…) asusten su gobierno maldito y exploten bombas, que vivan el horror (…) en muestra de apoyo a los vulnerables de la República Centroafricana” indica el documento que se puede leer en “La plataforma mediática de los muyahidines”, cercanos a Al Qaeda.

 

“No nos callaremos”, es el título de esta campaña de 6 banners que amenaza con provocar explosiones y perpetrar asesinatos en el territorio francés y fue detectada recientemente por el SITE Intelligence Group.

 

“Ni Hollande ni sus soldados estarán en paz en Francia hasta que los musulmanes de Malí y de la República Centroafricana la vivan de forma concreta en su casa”, añaden los yihadistas.

 

Acusan a Francia de “llevar a cabo y apoyar la limpieza étnica y las cruzadas criminales contra los musulmanes en Centroáfrica” y llaman a sus partidarios en Francia para que “retomen el camino de Mohamed Merah y desencadenen la guerra en Francia hasta el cese total de sus agresiones en Malí y en la República Centroafricana”.

 

Mohamed Merah es un yihadista franco-argelino que asesinó en marzo de 2012 a tres militares y a tres niños y un profesor judíos en el suroeste de Francia. “No nos callaremos”, prometen los autores del texto, que amenazan con provocar explosiones y (perpetrar) asesinatos en territorio francés.

 

Hollande, afirmó que “no es algo nuevo” pero que los servicios de seguridad están “extremadamente vigilantes”.

 

Aunque señaló que en otras ocasiones ya se han visto este tipo de amenazas, como al inicio de la operación en Mali, Hollande indicó que la vigilancia es extrema.

 

Francia intervino en 2013 en la República Centroafricana, sumida en el caos tras la destitución en marzo de ese año del régimen de François Bozizé por parte de la coalición rebelde de mayoría musulmana de la Séléka.

 

También lleva a cabo una operación militar en Malí, denominada Serval, desencadenada el 11 de enero de 2013 para poner fin a la ocupación del norte del país por grupos islamistas vinculados a Al Qaeda que amenazaban con avanzar hacia el sur y la capital Bamako.

 

El vespertino Le Monde publicó que los grupos radicales islamistas del norte de África están reconstituyendo sus fuerzas y reforzando sus lazos con Al Qaeda, lo que acentúa su amenaza.