MOSCÚ. El ex presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, en una carta publicada hoy por medios rusos, instó a las partes implicadas en el conflicto de Ucrania a buscar “una solución aceptable para todos los ciudadanos rusos y ucranianos, que evite una nueva guerra fría“.

 

El último dirigente de la URSS, muy respetado en Occidente por haber iniciado el proceso de apertura democrática en la entonces superpotencia comunista, subrayó que las raíces de la actual crisis en la autonomía ucraniana de Crimea están en la “insensata y temeraria desintegración” de la Unión Soviética.

 

“Luché por todos los medios políticos a mi alcance por mantener unido el Estado. Incluso después del complot de los dirigentes de la Federación de Rusia, Ucrania y Bielorrusia (para liquidar la URSS), advertí de los graves peligros de esas acciones”, lamentó.

 

Se refirió así a las lagunas sobre el estatus de Crimea, histórico territorio ruso, “regalado” a Ucrania en 1954, en los acuerdos de diciembre de 1991 entre los dirigentes de Rusia, Bielorrusia y Ucrania sobre la desintegración de la URSS.

 

“El Soviet Supremo de la Federación de Rusia (todavía integrada en la URSS) aprobó con aplausos la desaparición de la Unión sin decir una palabra sobre Crimea y Sebastopol”, base de la Flota rusa del mar Negro.

 

En las últimas semanas, Rusia ha intensificado sus maniobras militares por todo el país, pero sobre todo en las zonas fronterizas con Ucrania, en medio de una escalada de tensión con ese país por la intervención militar rusa en la república autónoma ucraniana de Crimea.

 

Desde finales del pasado mes de febrero, las tropas rusas se han hecho con el control casi total de la rebelde autonomía, que se prepara a decidir en referéndum convocado para este domingo si se reunifica con Rusia o permanece en Ucrania.

 

En la península, bañada por el mar Negro, vive casi un 60 por ciento de rusos, un 25 por ciento de ucranianos y un 12 por ciento de tártaros.