MUNICH. Uli Hoeness no apelará la condena de cárcel por evasión fiscal y anunció el viernes su renuncia a la presidencia del Bayern Munich, para así evitar algún daño a los campeones de Europa.
Hoeness, una de las más influyentes figuras del futbol alemán, fue condenado el jueves por no pagar impuestos de varios millones de euros que ocultó en una cuenta bancaria que no declaró y se le sentenció a tres años y medio en prisión.
El veredicto generó simpatía en un país donde la evasión fiscal provoca molestia.
El abogado de Hoeness dijo inicialmente que presentaría una apelación. El ex futbolista informó en una breve declaración publicada el viernes en la página en internet del Bayern Munich que decidió aceptar el veredicto tras hablar con su familia.
“Esto corresponde a mi percepción personal de la decencia, actitud y la responsabilidad personal”, escribió. “La evasión fiscal fue un error que cometí. Voy a enfrentar las consecuencias de mi error“.
Hoeness anunció también su renuncia inmediata a la presidencia del equipo y a la dirección de la junta supervisora porque quiere “evitar cualquier daño al club“.
“El Bayern Munich es el trabajo de mi vida y siempre será así”, dijo. “Permaneceré vinculado a este gran equipo y su gente de otra manera por el tiempo que viva”.
Hoeness agradeció a los simpatizantes del Bayern y sus amigos por su apoyo. El equipo lo respaldó durante la investigación.
Cuando el año pasado se supo que Hoeness era blanco de una investigación por evasión fiscal, el portavoz de la canciller alemana Angela Merkel dijo que la gobernante estaba decepcionada del presidente del Bayern, quien también era conocido por su generosidad y trabajo altruista. Hoeness apoyó un esfuerzo para mejorar la integración de los inmigrantes, que Merkel también respaldó.
“Por supuesto, no comento sobre decisiones judiciales, pero puedo decir que el hecho de que Uli Hoeness ahora haya aceptado este veredicto merece mi mayor respeto”, dijo Merkel el viernes después de reunirse con líderes empresariales en Munich.
Los abogados de Hoeness pidieron que se le concediera libertad condicional, basados en el hecho de que el mismo directivo se entregó a las autoridades el año pasado. Los fiscales buscaron una sentencia de cinco años y medio; la pena máxima por evasión fiscal es de 10 años.
Los fiscales también tienen derecho a apelar, pero no se sabe si lo harán.
Bayern informó que Herbert Hainer, jefe ejecutivo de la marca de ropa deportiva Adidas, estará al frente de la junta supervisora hasta nuevo aviso. Previamente fue subdirector.
Hasta el momento no se ha dicho quién reemplazará a Hoeness como presidente del Bayern.
Por su parte, el técnico Pep Guardiola señaló que en sus nueve meses con el Bayern ha visto “lo importante que es Uli Hoeness para este quipo”.
“Él es mi amigo y seguirá siéndolo”, agregó Guardiola en conferencia de prensa previo al partido del sábado contra Bayer Leverkusen, que va en tercer sitio en la Bundesliga. “Debemos seguir adelante con lo que hemos aprendido de Uli”.
Bayern ganó la Bundesliga, la Liga de Campeones y la Copa de Alemania la campaña pasada y podría repetir la hazaña en esta temporada.
Como jugador, Hoeness fue una figura de la selección alemana que ganó de Eurocopa de 1972 y la Copa del Mundo de 1974, además de brillar con el Bayern que conquistó tres Copas de Europa (antecesoras de la Liga de Campeones) al hilo antes de retirarse en 1979 debido a lesiones crónicas en las rodillas.
Bajo su guía como gerente general, el Bayern amasó reservas económicas rara vez vistas entre los clubes de fútbol europeo, proclives al endeudamiento.