WASHINGTON. El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el general John Kelly, afirmó que hay señales de que el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, no se fía totalmente del estamento militar en el actual escenario de protestas.
“Los militares venezolanos son leales a sí mismos, están esperando y mirando a ver qué pasa. Una señal de las sospechas del Gobierno sobre hacia dónde se podrían inclinar los militares es que no los ha utilizado mucho para controlar las protestas”, indicó Kelly en una audiencia del comité de Fuerzas del Senado.
“Intentan controlar (las protestas) con la policía y de otros modos”, indicó el jefe militar, quien puntualizó que el ejército venezolano sigue siendo en general leal al Gobierno de Maduro, pero existen relaciones tensas y diferencias de opinión sobre cómo proceder en el futuro.
En opinión de Kelly, “si no hay un milagro”, Venezuela “va de camino a la catástrofe económica y en términos de democracia”. “Es una situación que obviamente se está cayendo a pedazos frente a nosotros”, dijo Kelly. “A menos que haya algún tipo de milagro en el que la oposición o el gobierno de Maduro se replieguen, ellas irán a una catástrofe en términos económicos y de democracia”.
El senador demócrata por Florida, Bill Nelson, apoyó en la audiencia las sanciones contra aquellos responsables de la muerte de manifestantes y aseguró que serían muy efectivas, porque, argumentó: “Espero que vayamos tras ellos, porque ellos se han beneficiado de dos maneras matan a su propia gente, permiten la conducta libre de narcotraficantes y al mismo tiempo les encanta tener sus condominios y cuentas bancarias en Miami”, dijo Nelson.
Nelson le preguntó directamente al militar estadunidense qué efecto tendría entre las fuerzas armadas venezolanas si el Senado estadunidense aprobara un proyecto de ley que contenga sanciones para los responsables de presuntas violaciones de derechos humanos en la nación sudamericana.
Kelly respondió que los militares venezolanos “están viendo y esperando. Diría que mientras más se pueda restringir su libertad de movimiento o sus cuentas bancarias en otras partes del país, más efecto tendremos en su manera de pensar sobre el futuro”.
Ayer se filtró algunas de las medidas que el Congreso de EU pedirá al presidente Obama aplicar en contra de Venezuela. En este caso, se solicita directamente al presidente que congele los activos de aquellas personas involucradas en la represión de las protestas en las calles de Caracas, así como la revocación de los visados a una lista de individuos propuesta por los senadores y que compartirán con la Casa Blanca.
Además, contempla una ayuda de 15 millones de dólares para la defensa de los derechos humanos en Venezuela, la protección de los medios de comunicación independientes y el fortalecimiento de la sociedad civil en defensa de los valores democráticos.
“La situación de inestabilidad en Venezuela ilustra claramente que el abatimiento de la democracia conduce al caos político y a la inestabilidad económica. Esta legislación deja muy claro que la violencia del régimen de (el presidente venezolano Nicolás) Maduro exige una respuesta potente y rápida”, dijo Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.
“Esta legislación sirve como una fuerte advertencia a los miembros del Gobierno, las fuerzas de seguridad venezolanas y grupos civiles armados implicados en la violencia, de que EE.UU. no tolera este tipo de conducta y en consecuencia responderá para ayudar a fortalecer a la sociedad civil venezolana”, sentenció.
Maduro lanza ultimátum a estudiantes
CARACAS. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que si los estudiantes opositores que mantienen las protestas contra él desde hace un mes no se sientan a dialogar avalarán los hechos de violencia en el país.
“Lo digo por enésima vez: los convoco al Palacio de Miraflores, si no quieren ir es porque ustedes siguen avalando a la derecha violenta de este país”, indicó Maduro en una comunicación telefónica con un acto del Gobierno con mototaxistas.
Maduro dijo que un vocero universitario, de quien no reveló su nombre, declaró que no habían recibido una invitación formal para ese diálogo. “Lo declara hoy, o sea que hay que mandarle una carta formal por escrito cuando lo he dicho durante cuatro semanas”, señaló.
“¿Qué hubiera pasado (…) si hace cuatro semanas cuando hice el primer llamado los estudiantes de la derecha acuden a Miraflores, se sientan a conversar? ¿No nos hubiéramos ahorrado cuatro semanas de la violencia guarimbera (de barricadas)? ¿No estuviéramos contando otra historia de mayor tranquilidad?”, preguntó.
Las reacciones en Estados Unidos se han incrementado en los últimos días. El secretario de Estado, John Kerry, aseguró que su país continúa sus esfuerzos diplomáticos para lograr que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, detenga su “campaña de terror contra su propio pueblo”.
“Estamos implicados en tratar de encontrar una forma para conseguir que el Gobierno de Maduro dialogue con sus ciudadanos (…), que detenga esta campaña de terror contra su propio pueblo y que respete los derechos humanos”, dijo Kerry en una audiencia ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
“Es hora de que la OEA (Organización de Estados Americanos), los vecinos (de Venezuela), los aliados, todos ellos se centren de forma apropiada enVenezuela, para que haya rendición de cuentas”, agregó el secretario de Estado.
Venezuela vive una oleada de protestas desde hace un mes con un saldo de 28 muertos, más de 350 heridos y centenares de detenidos en protestas que en ocasiones han acabado en actos de violencia.