Difícilmente México llegará a los 700 mil millones de pesos de inversiones en el sector de las telecomunicaciones, estimados a partir de la reforma en la materia, porque la incertidumbre comienza a imperar al no haber aún reformas secundarias, afirmó el diputado Juan Pablo Adame Alemán (PAN).
El también presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información, expresó en un comunicado de prensa su deseo de que esta misma semana pudieran enviar sus propuestas con el objetivo de buscar recuperar parte del tiempo perdido.
“No sólo se está limitando el derecho constitucional que tienen los mexicanos de acceder a las tecnologías de la información y la comunicación, así como a la banda ancha y al Internet, sino que se están sacrificando alrededor de 300 mil millones de pesos que adicionalmente se atraerían con la reforma”, indicó.
Recordó que de acuerdo con cifras dadas a conocer por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), durante la actual administración federal se invertiría un total de 700 mil millones de pesos, 90 por ciento provenientes de capital privado.
“Una buena reforma sólo puede convertirse en mala con leyes secundarias deficientes. Hoy, aunque no contamos con esta herramienta, su ausencia representa también incertidumbre para los empresarios, nacionales y extranjeros, que quieren invertir su dinero aquí”, aseveró.
Insistió que “son muchos miles de millones los que el gobierno está negándole no sólo al desarrollo del sector, sino también a los mexicanos”.
Adame Alemán recordó que desde el año pasado, el subsecretario de Comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Ignacio Peralta, confirmó la proyección de estos montos de inversión, que sin la reforma quedarían en, tan sólo, 400 mil millones de pesos.
Dijo que se equivocan quienes piensan que el Congreso de la Unión votará una propuesta al vapor.
La omisión de la administración federal deja abierta la sospecha de que el retraso es intencional y un cálculo perverso para eclipsar los beneficios de la reforma, clave para elevar la calidad de vida y bienestar de los mexicanos, añadió.
“La reforma en telecomunicaciones es la herramienta más poderosa de transformación social y su impacto es estratégico a la par de la reforma energética. El objetivo de estas modificaciones constitucionales fue, principalmente, reducir la brecha digital y generar condiciones de igualdad y desarrollo entre los mexicanos. Hoy, por una omisión, nos estamos perdiendo esta gran oportunidad de transformar a México”, concluyó.