CARACAS. Un empleado público murió cuando levantaba una barricada en el oeste de Caracas, anunció el miércoles el alcalde de la ciudad.
Un trabajador estatal identificado como Francisco Rosendo Marín falleció cuando despejaba una barricada en la urbanización de clase media Montalbán, al oeste de la capital, indicó el alcalde oficialista de la ciudad, Jorge Rodríguez, en su cuenta de twitter.
Rodríguez no aportó más detalles del hecho y sólo dijo que el fallecido era trabajador de la corporación de servicios de la alcaldía y que fue asesinado por “terroristas” cuando “despejaba una barricada” en Montalbán.
En tanto, un estudiante de ingeniería mecánica de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, identificado como Anthony Rojas, de 21 años, falleció la noche del martes tras recibir varios disparos de bala en la cabeza en la barriada popular de El Diamante de la localidad suroccidental de Táriba, estado Táchira, en un confuso incidente sobre el que hay versiones contradictorias.
El rector de la universidad, Raúl Casanova, dijo a The Associated Press en entrevista telefónica que Rojas, quien había participado en las protestas opositoras que se realizaron en la ciudad suroccidental de San Cristóbal, murió en una “acción fortuita por cuanto fueron de compras a una licorería y ahí había un enfrentamiento (armado)… lo vieron a él y parece que él vio la situación y las personas que estaban haciendo ese acto delictivo lo asesinaron así a sangre fría delante de todos los demás muchachos”, según la versión que aportó un familiar.
Por su parte, el opositor Jorge Mora, presidente del consejo municipal de Táriba, indicó a la AP que al joven estudiante “lo venían siguiendo” grupos pro oficialistas armados, llamados “colectivos”, y que “se escondió en un abasto… y ahí pasaron disparando” y lo hirieron mortalmente. En el incidente una mujer también resultó herida de bala, precisó Mora.
La Fiscalía General no ha emitido de momento comentarios sobre las dos muertes.
La capital venezolana y otras ciudades del interior del país han sido escenario desde hace más de un mes de violentas protestas callejeras contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro que han dejado un saldo de al menos 26 fallecidos, entre ellos cuatro guardias nacionales, además de 365 heridos y más de mil personas detenidas de las cuales a 106 les abrieron proceso penal.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado desde febrero protestas callejeras contra la galopante inflación que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57.3 por ciento, el desabastecimiento de bienes básicos y la creciente criminalidad.
Maduro ha rechazado las protestas, que califica como parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado. Esta es la primera crisis grave que enfrenta Maduro, de 51 años, desde que asumió el gobierno en abril de 2013 luego de la muerte del presidente Hugo Chávez.
El bloque oficialista, que ganó por amplia mayoría las elecciones municipales de diciembre, se ha mantenido cohesionado en medio de la crisis política y económica que enfrenta el país. En medio de la tensa situación Maduro ha contado con el apoyo de la Asamblea Nacional, que es controlada por el oficialismo, el Poder Judicial, y la fuerza armada.