Este 21 de marzo se espera la visita de 60 mil personas a la zona arqueológica de Chichen Itzá.
La pirámide de Kukulkán fue edificada como un marcador astronómico para la observación del Sol.
Cada año sobre el edificio desciende el dios Kukulcán en uno de sus costados.
Es en este juego de luz y sombra, que representa la “bajada” de Kukulcán a la tierra, como quisieron los mayas simbolizar el mandato superior de acudir a la labor agrícola, ante la inminencia de la llegada de las lluvias, al concluir el mes de marzo en que se inicia la temporada de siembra de la milpa en la región.
El fenómeno dura aproximadamente 3 horas y 22 minutos.
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