El Pentágono reveló hoy que lleva gastados 2.5 millones de dólares en costes operativos de los aviones y navíos utilizados en las casi dos semanas de búsqueda del avión de Malasya Airlines desaparecido sin dejar rastro con 239 ocupantes.
El portavoz adjunto del Pentágono, el coronel Steve Warren, indicó que el Pentágono ha apartado un total de 4 millones de dólares para financiar el operativo de búsqueda, al menos hasta comienzos de abril.
El Departamento de Defensa desplegó para la búsqueda dos destructores, el USS Kidd y el USS Pickney, un buque de apoyo logístico, dos aviones de vigilancia marítima, un turbohélice P3 Orion y el avanzado P8 Poseidón, así como cuatro helicópteros, dos por cada destructor.
No obstante, con el aumento de la zona de búsqueda hasta una vasta franja del Océano Índico, el USS Kidd ha abandonado el despliegue y los aviones de vigilancia aérea han tomado más protagonismo.
El P8, con la última tecnología de espionaje submarino, está ya ayudando a las Fuerzas Armadas australianas en su zona de búsqueda del avión desaparecido en el sur del Índico, una de las más remotas del planeta.
Warren aseguró hoy que la otra aeronave estadounidense que trabaja en las labores de búsqueda de posibles restos del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, el P3, tiene previsto abandonar pronto el Golfo de Bengala, una de las primeras zonas de búsqueda, para operar en el Índico desde las islas Cocos, un remoto archipiélago australiano de ultramar.
Además de contribuir en el operativo de búsqueda, que va a entrar en su tercera semana, Estados Unidos apoya la investigación con un equipo del FBI y técnicos del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y de la Agencia Federal de Aviación (FAA).