Juan Carlos está “tranquilo”; Diego Luna y la psiquiatría; Trabulse, ¿Ortega más rico que Gates?, y el libro de Silvia Lemus viuda de Fuentes

 

 

El rey Juan Carlos de Borbón odia que especulen acerca de su salud. Primero, los huesos le dieron problemas, luego la columna y después la cadera. Y claro, sus actos públicos se convirtieron en pruebas sobre su condición física. Acaba de estar en Lisboa tras la última operación. Por supuesto, Su Majestad bromeó con los periodistas: “Queréis matarme y meterme un pino ¡en la tripa!”. Añadió: “Escriban la verdad”. Camina todavía con dificultad, apoyándose en una muleta yen un asistente. La casa del rey estaba muy satisfecha con el viaje. La familia considera que no se trata de superar pruebas… Diego Luna presentó en Berlín el filme César Chávez (“mi tercer trabajo detrás de la cámara”). Durante el tiempo que Luna vivió en Los Angeles (allí nació su hijo mayor), descubrió calles, grafitos y murales dedicados a César Chávez. Sé que empezó a investigar la figura del sindicalista de origen hispano y nacido en Yuma (Arizona), el ser humano que logró derechos para los braceros que recogían la uva en California a inicios de los sesenta. Me refiero a una lucha de un lustro que incluyó un boicot contra esa fruta, y que incluyó la huelga de hambre de Chávez. Un líder que apareció en la portada de Time, pero que pocos recuerdan. Para Luna, Chávez es una verdad incómoda, porque procede de una comunidad que el resto no acaba de aceptar. Por ende, se convirtió en el protagonista del segundo largo de ficción de Luna tras su espectacular debut con Abel (su tercer trabajo si se incluye el documental J.C. Chávez), titulado, casi obligadamente, César Chávez. La película de Luna se estrenó en las galas Especiales de la Berlinale. O sea, Luna ya encontró su chispa como director. De César Chávez queda una imagen sincera, con sus defectos y su humanidad. “Fue un gran hombre, pero también cometió errores. Y tuvo detrás a Dolores, su esposa, que era una adelantada a su tiempo, almachismo latino, y que en varias situaciones fue su motor”, apuntó Luna… El libro Yo soy Líbano (Antonio Trabulse Kaim) está escrito con la intención de clarificar la identidad nacional libanesa y el papel que Líbano juega en el conflicto regional y dar a conocer su trayectoria histórica, en uno de cuyos episodios se provocó un movimiento migratorio, parte del cual se estableció en México desde 1878 y que ha dado hombres y mujeres de gran valía como Miguel Zacarías, Héctor Azar, Jaime Sabines, Carlos Slim Helú, Salma Hayek, Alfredo Harp, Mauricio Garcés y Gaspar Henaine, entre otros… Si me refiero a la paridad de compra, los más ricos del orbe –en este orden y según Branco Milanovic— serían Carlos Slim, Amancio Ortega y Bill Gates. “Sí, en ese orden”… Por último, el libro de Silvia Lemus (viuda de Carlos FuentesTratos y Retratos), ¡se vende como pan caliente! Lemus habla de sus encuentros con García Márques, Jorge Semprún, Gunter Grass, entre otros, además de su primera charla con el campeón mundial de ajedrez (1972)… Y hasta la próxima, ¡abur!

 

 

LOS MEJORES RESTAURANTES

 

 

LIMOSNEROS

 

 

Este feudo culinario ubicado atrás del Café Tacuba (pertenece a la misma familia), en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México. Localizado en un edificio histórico que tiene 400 años de haberse construido.

 

 

Felicito al arquitecto y al decorador que supo interpretar todo lo que tiene que ver con la piedra volcánica, tezontle, vigas, lámparas llamadas tarrajuanas (son enormes caballitos de tequila), candelabros de bronces, etcétera. Cuando uno entra en Limosneros, se transporta a épocas de la Colonia o bien a las construcciones que se realizaron hace siglos en España o Italia. Uno podría señalar que también cuenta con un toque de decoración moderna (baños, cocinas, escaleras). Durante mi visita, me llevaron a una aventura gastronómica en la que lo que comí me subyugó: sopa o crema de frijol negro con mezquites y chipilines de tortilla; atún encamotado con puré de cebolla; tacos de venado y gorditas de chicharrón prensado; flautas de flor de jamaica; tacos de vegetales fritos; chilapas de chapulín; conchas de mar, y tacos dorados “Xni Pec” con salsa “Ha Sikil Pak”. Las salsas de molcajete compiten con las de pepita de calabaza y cebolla morada. También cuentan con sopa de quelites, ensalada de maíces, filete al limón y filete Limosneros; pulpo enchicharronado, filete de pescado a la cerveza, y postres como espuma de guanábana, pay de ciruela, créme brulée de mamey y volcán de chocolate. O sea, el menú es más extenso. Costo promedio por comensal: 350, sin incluir bebidas. Despídanse con un buen chocolate o café de olla. Ubicación: Allende No. 3, Centro Histórico, 55215576

 

 

RESORTS DEL MUNDO

 

 

En las faldas del Popocátepetl e Iztaccíhuatl:

 

 

La Ermita del Silencio

 

 

Ermita del Silencio representa la creatividad de la arquitectura de los monasterios franciscanos y la relevancia de los detalles que las manos mexicanas plasmaron durante la construcción bajo la dirección de Fray Gerónimo, el fundador de la superficie donde se edificó este espacio desde el año de 1975. Fray Geroni, como muchos le llaman, buscó por todo el mundo un lugar ideal para construir su ermita y poder realizar semanalmente los retiros espirituales. La pasividad es resultado del silencio que impera en la ermita, del viento que sopla de las cumbres, de esa cascada que pasa con agua transparentando la imagen de la construcción.

 

 

México tiene zonas místicas de gran exclusividad, estas han sido creadas por la naturaleza y el propio ser humano. Lo mejor es que muchas de ellas se ubican a unas horas de la Ciudad de México y bien se pueden disfrutar en un fin de semana.

 

 

Así lo hice, para ingresar al escenario que forman los volcanes del Popocátepetl e Iztaccíhuatl, principio de la persuasión de un sitio místico mejor conocido como Ermita del Silencio. Este lugar representa el traslado a otro tiempo, a una dimensión donde la distancia se transforma en algo cercano con el pasado, al misterio de una historia que pocos conocemos.

 

 

Es la aproximación a lo extraordinario, a la casi perfección de la espiritualidad, al éxtasis de la admiración de cómo el silencio profundo hace que el visitante entre en un estado contemplativo. Tiene sus limitaciones porque la Ermita no abre las puertas al público en general, solo unas horas durante los fines se semana, y depende de las actividades privadas que se estén realizando en el interior del lugar como son los retiros. Toda autorización se hace a través de Fray Gerónimo. Quien tenga la oportunidad de accesar al lugar, el único requisito es hacer un donativo voluntario, el cual es utilizado para los gastos básicos que se generan durante la visita. Una vez más, confirmo que hay sitios extraordinarios en nuestro país. Esta ermita no es un resort místico, es el santuario donde reina la paz, el espacio abierto para la autorreflexión, la meditación para todas las creencias de tipo filosófico. Y hasta la próxima, ¡abur!

 

 

FINANZAS

 

 

Lo de Gastón Azcárraga, ¿una ficha roja?

 

 

Parece que los abogados penalistas de Gastón Azcárraga Andrade le recomendaron (“probablemente”) que espere a que baje la presión o la tormenta que desató la oren de aprehensión de Jesús Murillo Karam. Muchos aconsejarían a Azcárraga que se hiciera alguna operación estética, que se cambiara el color del cabello, que no hiciera compras con tarjetas de crédito y, finalmente, recurrir a su fortuna (alrededor de un poco más de 50 millones de dólares). ¿Y cuál es el objeto de todo esto?: estar listo para cuando le notifiquen la ficha roja de la Interpol en su contra. Opinan que cuando él cruce una frontera o aborde aviones internacionales, Azcárraga Andrade podrá decidir “si abre la puerta” para combatir las diversas acusaciones desde donde esté viviendo o pernoctando, o si decide venir a México pero con un amparo en la mano. Pero ¿que harán otros presuntos culpa les del caso de Mexicana de Aviación como Manuel Borja, José Eduardo Gómez, Ricardo bastón y Claudio Vissintini?. Y hasta la próxima, ¡abur!

 

 

interdif@prodiy.net.mx