A una semana del plazo que se impuso para revisar los programas de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el presidente Barack Obama trató el viernes asegurar a los jefes de empresas tecnológicas y de Internet que su gobierno está comprometido con la privacidad personal.
Los directores de Facebook, Google, Netflix y otras empresas del sector pasaron más de dos horas con Obama en la Casa Blanca exponiendo sus inquietudes sobre los programas de vigilancia de la NSA, que molestaron a las empresas del sector y cuya información fue espiada por el gobierno. Al encuentro también asistió el secretario de Comercio, el asesor de Seguridad Nacional y el asesor John Podesta, quien tiene la encomienda presidencial de revisar la privacidad y otros temas relacionados.
El director general de Facebook, Mark Zuckerberg, y sus colegas se marcharon de la Casa Blanca sin hablar con los reporteros. La presidencia informó que Obama puso al día a los directivos sobre la revisión, que examina la compleja y cambiante relación entre el gobierno, los ciudadanos y su información privada.
“El presidente reiteró el compromiso de su gobierno para dar pasos que den a la gente más confianza de que sus derechos están protegidos al tiempo que mantiene importantes herramientas que protejan nuestra seguridad”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Además de la revisión de información llamado “big data”, Obama ordenó al gobierno en enero desarrollar y presentar alternativas sobre quién podría almacenar los registros telefónicos de cientos de millones de estadounidenses que posee la NSA. Obama dio al Departamento de Justicia hasta el 28 de marzo para responder, con el objetivo de a final de cuentas retirar de manos del gobierno la recopilación masiva de información.
Esa revisión y otros límites a las actividades de espionaje surgieron a raíz de que el exanalista de la NSA Edward Snowden revelara el año pasado la existencia de programas secretos de vigilancia.
Antes del encuentro del viernes, Zuckerberg publicó en Facebook una fuerte condena al gobierno de Obama por sus tácticas secretas de espionaje tras salir el asunto a la luz.