En sus actividades cotidianas, las personas tienden a decir, en promedio, diez mentiras al día comenzando con la típica respuesta que otorgan de “bien”, cuando se les pregunta como están, señaló la especialista de la UANL, Claudia Castro Campos.
En su investigación denominada “Estudio cognitivo de la mentira humana”, estableció que ninguna persona es hábil para detectar cuando alguien le está mintiendo, lo cual sólo puede descubrirse mediante una serie de pruebas hechas por especialistas.
La doctora en psicología, quien por su estudio recibió en 2013 el Premio de Investigación UANL en la categoría de Humanidades, resaltó que cuando las personas mienten realizan un mayor esfuerzo que cuando dicen la verdad.
“El fin de esta investigación es detectar cuando una persona miente, con base al reconocimiento de ciertos patrones que las personas utilizan cuando engañan, ya que hacer esto, requiere mayor esfuerzo cognitivo que decir la verdad y los riesgos de cometer errores aumentan”, indicó.
En entrevista, manifestó que el trabajo consta de tres partes, en la primera de las cuales se llevó a cabo un estudio comparativo entre niños, jóvenes y adultos.
“Se deseaba saber cuál grupo de la población era mejor para detectar mentiras y el resultado arrojó que todos son malos en este aspecto”, indicó.
Manifestó que en el segundo estudio se trató de analizar un engaño mediante estímulos visuales, auditivos y mixtos, donde el resultado fue que es posible descubrir la verdad con el estimulo auditivo.
El último hallazgo y de gran importancia, dijo, fue el que arrojó que las imágenes pueden ser un mejor elemento para hacer llegar una información en el cual la persona no puede detectar si es falso o real.
“Una persona recibe información de dos maneras distintas, es decir la primera mediante un video donde se incluye una parte de texto y en la segunda donde solamente recibe el texto, descartando la segunda, sin importar que el video pueda contener información falsa”, dijo.
La doctora destacó que las mentiras se basan en dos tipos de intención: aquélla que se dice con la intención de dañar a otra persona y la que tiene la finalidad de no herir, mejor conocidas como mentiras piadosas.
Destacó que la mentira más común y de uso cotidiano, es la respuesta a la pregunta ¿cómo estás?, ya que se miente constantemente al responder con un “bien” cuando de antemano se sabe que una persona podría estar pasando por un mal momento.
La especialista compartió que el apego por este tema de la detección de las mentiras, nació de la lectura del libro titulado “Como detectar las mentiras” de Paul Ekman, psicólogo pionero en el estudio de las emociones y la expresión facial; considerado uno de los cien psicólogos más destacados del siglo XX.
Manifestó que aún cuando se trata de un tema de interés social por sus diversas aplicaciones, tanto en el campo profesional como en el personal, es un área inexplorada en el Estado.
Por tal motivo, dijo, sigue en contacto con expertos en la materia en el país de España, para lograr nuevas colaboraciones.
Enfatizó que documentos en inglés, la falta de interés tanto en el tema como en la realización de una investigación y la equidad de género, fueron las principales barreras que tuvo que enfrentar, junto con su equipo de trabajo, al momento de realizar su labor científica.