El “fracking” acarreará a Coahuila problemas sociales y de salud cuando empiecen a hacerse cientos de perforaciones de pozos para extraer el gas shale en el Norte de Coahuila, advirtió Aroa de la Fuente López, activista de la Alianza Mexicana contra el Fracking. El gas shale se encuentra a una profundidad de entre mil y cinco mil metros en el subsuelo y para extraerlo de las rocas se tiene que inyectar agua a alta presión y químicos que dañarán los mantos acuíferos, explicó Aroa de la Fuente, de nacionalidad española, quien también es integrante de Fundar Centro de Análisis e Investigación.

 

La fracturación hidráulica o “fracking” se realizará en una amplia zona del Norte de Coahuila una vez que termine la exploración y venga la etapa de explotación en las regiones de El Burro, Picacho y Sabinas.

 

En la actualidad, explicó la activista en conferencia, hay 11 pozos perforados en Hidalgo, Guerrero y Nava, pero con la reforma energética se abrirá el campo de acción a cientos de pozos. Tan sólo en la exploración se invierten 30 mil millones de pesos, pero con poca generación de empleo.

 

Dijo en su conferencia que 80% de los pozos no son rentables y que cada pozo tiene una inversión de entre 20 y 25 millones de dólares en México, cifra muy superior a lo que se invierte en cada pozo en Estados Unidos, en donde la extracción de gas shale también es negocio.

 

Señaló que no se mejora el empleo directo y tiene impactos negativos en la salud y medio ambiente, sobre todo por la contaminación de aire y agua, así como destrucción del hábitat de diferentes especies.

 

En la conferencia también participó Rodolfo Garza y dijo que hay un gran proyecto de las autoridades para traer agua del río Pánuco, primero a Monterrey y luego a Coahuila, pero parte de esa agua se utilizará para el “fracking” en la región Norte.

 

En Chihuahua, organizaciones civiles y particulares de esta ciudad promueven también un frente para demandar a legisladores federales que se informen sobre los daños devastadores que generará esta técnica.

 

Expertos en el tema advierten que las cinco entidades en las que se pretende emplear esa técnica para extraer hidrocarburos no convencionales -Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Veracruz y Chihuahua- podría generar un importante desabasto de agua, ya de por sí escasa en la zona norte.