Las fallas en el sistema que provocaron el cierre de la mitad de las estaciones de la Línea 12, anteriormente afectaron la eficiencia del servicio que el Sistema de Transporte Colectivo Metro ofrece a los usuarios en esa zona de la ciudad.

 

En un oficio enviado y firmado por el director del Metro, Joel Ortega, al ahora ex director de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, del cual tiene copia 24 HORAS, se detallan las fallas en los deslizamientos de los trenes, con pasajeros a bordo, que provocaron que estos no se detuvieran cuando debieron haberlo hecho.

 

El documento detalla que esta condición se da cuando el tren, conducido en pilotaje automático, no logra detenerse en el punto establecido, sino que se patina y desplaza varios metros. Estos eventos se registraron desde el 29 de octubre de 2012 hasta diciembre del 2013.

 

“Estas paradas largas (frenado de trenes) se produjeron principalmente por la elevada vibración de los trenes circulando sobre la vía, provocando que el sistema de lubricación del tren inyectara más grasa de la debida, así como por trabajos de lubricación del Consorcio L12 en la superficie de los rieles”, apunta el documento.

 

El oficio señala que el 20 de abril de 2013 se registraron 43 eventos, por lo que se tomó la decisión de dejar fuera de servicio los lubricantes de los trenes de viernes a domingo. Pese a ello, en los meses de febrero-marzo ocurrieron 130 eventos, en abril ocurrieron 77 eventos, y en noviembre 67 eventos.

 

Para evitar la sobre-inyección por los lubricadores, Alstom y el proveedor de los trenes, CAF-Provetren, trabajaron en desarrollar una rutina para que el pilotaje automático inyectará la grasa en las cantidades y sitios previamente conciliados, sin embargo a pesar de que se trabajó en evitar este incidente, el fenómeno se siguió presentado a inicios de este año.

 

Ineficiencia en el servicio

 

El documento también detalla la serie de fallas e interrupciones al servicio en la Línea Dorada que provocaron retrasos en el servicio que se brinda a los usuarios.

 

El último incidente importante se registró el 28 de enero pasado debido a un problema con los circuitos de vías desde la Terminal Tláhuac hasta la estación Zapata, lo que provocó que la circulación de los trenes fuera lenta, causando un retraso de 60 minutos. El evento duró una hora y veinte minutos.

 

“Esta situación produjo una degradación en la operación y fue necesario el reinicio de los servidores debido a la pérdida de comunicación con los equipos de pilotaje. Esta operación se realizó desde las instalaciones de Alstom Francia, al verse rebasado su personal en México”, revela el informe.

 

El documento, enviado el 12 de febrero de este año, detalla una compilación en tiempos y conceptos del estado que guardaba la obra hasta esa fecha; las partes y los sistemas electromecánicos; la capacidad de lograr el efecto que se desea o se esperaba en la operación (eficiencia), incluyéndose los resultados de los respectivos mantenimientos preventivos y correctivos a los sistemas electromecánicos y de vías que formaron parte del contrato.

 

“Las mayores alteraciones al servicio, causando ineficiencia en el desempeño y fiabilidad operacional de la Línea, mismas que no tienen diagnóstico ni propuesta de solución hasta el momento, han requerido implementar esquemas operacionales en la Línea con niveles de seguridad que demandan grandes recursos humanos a este organismo”.

 

También señala que desde septiembre de 2012, antes de la inauguración de la Línea, se detectaron fuertes desgastes en las vías, concretamente en las curvas 11, 12, 15, 16, 17, 27 y 28 del tramo elevado, que inclusive motivaron la sustitución de rieles en las curvas 11 y 12. Además, este fenómeno se incrementó al grado de presentarse en 38 curvas, con radio menor a 300 metros, de las 66 que tiene la Línea 12.