La organización Médicos Sin Fronteras alertó que casi en todos los países se ha propagado una nueva cepa de la tuberculosis multirresistente a los medicamentos (TB-DR), que es más agresiva y mortal, a consecuencia de falta de inversión y tratamientos más eficaces.

 

Esta nueva cepa se encuentra en casi 100 países, se propaga de persona a persona y sin importar la nación donde se detecta, “no hay prácticamente forma de tratarla”, alertó el organismo la víspera en el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra cada 24 de marzo.

 

En un informe revelado este lunes agregó que aunque la tuberculosis es curable y se cuenta con las herramientas para detectarla a tiempo, la falta de tratamientos adecuados, ha originado al año medio millón de nuevos casos de tuberculosis multirresistente a los medicamentos.

 

Al referir que al año ocho millones de personas en el orbe contraen tuberculosis y un millón 300 mil mueren por este padecimiento que se propaga por el aire, insistió en la necesidad actuar de manera urgente contra esta nueva amenaza denominada TB-DR.

 

Advirtió que los tratamientos inadecuados y costosos están minando seriamente la respuesta global a esta enfermedad, pues estimó que sólo una de cada cinco personas con TB-DR recibe el tratamiento que necesita, con lo cual se está “dejando que esta enfermedad asesina se propague libre e indiscriminadamente por el aire”.

 

Ante este panorama, el director médico de MSF, Sidney Wong, llamó a “que gobiernos, compañías farmacéuticas e investigadores se movilicen y contribuyan sin demora a salvar más vidas y a encontrar nuevos tratamientos que ayuden a contener esta virulenta enfermedad”.

 

Subrayó que “la crisis de la TB-DR es un problema de todos y exige una respuesta internacional inmediata”, toda vez que “cada año diagnosticamos a más pacientes con TB-DR, pero los tratamientos actuales no son lo bastante buenos para contrarrestar la epidemia”.

 

“No importa dónde vivas, hasta que no se encuentren tratamientos combinados más efectivos y cortos, las probabilidades de sobrevivir a esta enfermedad a día de hoy son muy poco prometedoras”, agregó en el informe.

 

Afirmó que los medicamentos estándar contra la tuberculosis común no funcionan y los médicos deben recurrir a tratamientos más complejos, largos y caros que, en el mejor de los casos, únicamente curan a la mitad de los pacientes.

 

De ahí la urgente necesidad de trabajar en la búsqueda de nuevos tratamientos más eficaces y de corto plazo, pues actualmente las personas afectadas se enfrentan a una odisea de dos años de medicación, que implica tener que tomar hasta 14 mil pastillas y soportar ocho meses de inyecciones diarias.

 

Aunado a ello, insistió que los tratamientos actuales “hacen que la gente se sienta terriblemente enferma, con efectos secundarios que van desde náuseas y dolores corporales, a sicosis y pérdida permanente de la audición”, refirió Médicos Sin Frontera en el informe.

 

Acusó que a pesar de ser totalmente inadecuada la medicación, tiene altos costos para los sistemas de salud, pues se destinan al menos cuatro mil dólares por paciente, sin incluir los gastos que implica una atención prolongada y el manejo de los efectos secundarios.